Ágora antigua Era el centro de buena parte de la actividad de la ciudad, ya sea política, social o comercial. El Templo de Hefesto y la Stoa de Átalo son las partes más importantes. Perviven los signos de muchas construcciones y se puede leer la vida cotidiana. Resulta que como casi siempre estaban en guerra los hombres compaginaban la lucha con el campo y el comercio. Las casas eran pequeñas, se vivía casi siempre en la calle, en esto también influía el clima agradable. Pocos pero decorados muebles en los interiores, lechos para descansar y comer ya que lo hacían recostados; arcones para guardar objetos preciados; sillas como banquetas con patas que simulaban garras.
Templo de Zeus Olímpico. (VI y II a.C) Situado junto a la estación de metro Acrópolis, también se lo conoce como Olimpeion. Tenía una altura de casi 100 metros por 40 de ancho. Constaba de 104 columnas de 15 metros cada una, trabajadas cuidadosamente en mármol del monte Pentélico. Hoy sólo quedan 15 de esas columnas.
Museo de la Acrópolis. Inaugurado en 1878, fue reconstruido luego de la Segunda Guerra Mundial y renovado casi continuamente. Atesora estatuas del siglo V a.C. y tramos del friso original del Partenón del que hablamos en la página anterior.
Plaza Sintagma. Es el centro mismo de la ciudad de cara al Parlamento, construido entre 1836 y 1842, siempre custodiado por los Evzoni (guardias), el cambio de soldados se ve los domingos a las 10. A un lado el Hotel Grande Bretagne (1842), lujoso, exquisito aloja a las personalidades que arriban a la urbe.
El Pireo. Es el puerto ubicado a 8 kilómetros del centro. Con un papel central en la historia del país, ya que fue el epicentro del comercio del Mar Egeo durante los siglos V y IV a.C.. La estupenda flota ateniense transportaba mercaderías de todos los orígenes, y la armada custodiaba. En nuestros días es un paseo agradable además de ser el punto de encuentro con los ferrys que continuamente conducen a las numerosas islas griegas, día y noche. En los alrededores algunas buenas opciones para comer.
Sounion. Se trata de las ruinas del gran templo de Poseidón, que data de tiempos de Pericles. El santuario dedicado al dios del mar era espectacular en medio del cabo Akrí Soúnio. Hoy es un punto a divisar cuando se navega por el Egeo.
Compras. La zona de Kolonaki es excelente para comprar primeras marcas; Monasteraki y Plaka para chucherías y souvenirs. Abunda la cerámica, el cobre pero es bueno llevar a casa el Ouzo la bebida más local o especias; si se anima aceite de oliva.
