En cada lugar que pisa Alberto Fernández reafirma: la deuda no se puede pagar en las condiciones actuales de crisis de la Argentina. Mientras recibe señales del exterior como el llamado de Donald Trump, gestos del FMI y apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el mercado financiero espera dos novedades: que oficialice su equipo y que dé a conocer su programa económico.
En el entorno de Fernández aseguran a Los Andes que el presidente electo no está "dramatizando". Afirman que está "muy preocupado" y que asegura que Mauricio Macri le dejará las cuentas peor de lo que el Gobierno admite.
Ayer, Fernández recibió dos noticias alentadoras para su futura gestión. La primera fue que el Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo que está "listo" para iniciar negociaciones "sin condiciones previas". La Argentina ya recibió 44.000 millones de dólares y restan 12.300 más del acuerdo.
Para el economista Luis Secco, Fernández sólo está preparando el terreno para una negociación más dura, no tan amigable. El presidente electo niega que vaya a exigir una quita pero, por otro lado, responsabiliza al FMI por lo ocurrido.
“El mundo tiene que entender que no podemos pagar en las condiciones que está la economía”, aseguró ayer en una entrevista realizada por el ex presidente ecuatoriano, Rafael Correa, en la cadena rusa RT.
Allí Fernández dijo que esto "no es un capricho". Señaló que tiene "muchas expectativas" de que la Argentina va a lograr sortear un nuevo mega default. "Todos saben que el Fondo ha sido cómplice de lo que ha pasado", sostuvo. Agregó que el organismo pagó la campaña electoral "más cara de la historia" para "sostener" a Macri. "La comunidad internacional lo entiende y creo que nos va a acompañar", concluyó.
De todas maneras, el presidente electo confía en que podrá “negociar” porque está la voluntad de “pagar”.
Si bien aún no hay programada agenda con el Fondo, el economista y asesor de Fernández, Guillermo Nielsen, y el director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo, Alejandro Werner, participarán hoy de una conferencia organizada por la Universidad de Miami.
Lacunza coincide con él
Esa pregunta le hizo ayer Radio Nacional al ministro de Hacienda, Hernán Lacunza. "Creo que (cuando Alberto dice eso) apunta a los plazos. Si es así, coincido. Hay un cronograma de vencimientos exigente para los próximos cuatro años. La renegociación tiene que hacer más énfasis en los plazos que en los montos", respondió.
Sostuvo que "es una posibilidad" que la renegociación con el FMI se inicie antes del 10 de diciembre. Él y su gabinete están a disposición. Pero aclaró que eso lo define Fernández. "Esto no es una cosa de un mes, tampoco de diez", dijo. Señaló: "Son dos herencias no deseables: la de 2015 y ésta, con distintos matices".
Apoyo del BID
Mientras tanto, Fernández recibió ayer en sus oficinas a Luis Alberto Moreno, presidente del BID, quien le confirmó próximos desembolsos por 6.000 millones de dólares.
La cartera activa del BID con el sector público argentino se compone de 65 operaciones por un total de U$S 10.000 millones. Del total, la Argentina ya recibió 4.000 millones. Esto ayudará a Fernández a reactivar, aunque parcialmente, la obra pública.
El dinero será destinado a transporte e infraestructura, agua y saneamiento, salud, desarrollo urbano, competitividad e innovación, medio ambiente y desarrollo rural, educación, entre otros.
Moreno transmitió a Fernández que el BID apoyará no sólo en áreas tradicionales sino que adecuará las operaciones a las nuevas prioridades. Esto permitiría a Fernández usar parte del crédito para la contención social, es decir, planes de impulso al consumo interno y reactivación de la actividad económica.
El Pacto Social, el eje de su reunión hoy con la CGT
Ni plenario de secretarios generales, ni discusión entre pares sindicales para avanzar (por enésima vez) hacia la unidad. La CGT se reunirá hoy sólo por un motivo: recibir al presidente electo Alberto Fernández, quien dará un discurso como único orador en el salón "Felipe Vallese", del histórico edificio de la calle Azopardo 826.
El presidente electo será recibido al mediodía por los dos secretarios generales: Héctor Daer y Omar Acuña, y otros integrantes del Consejo Directivo. "Van a venir 143 secretarios generales de confederaciones; diputados y senadores, más algunos gobernadores", contó Horacio Otero, dirigente de la Unión Obrera Metalúrgica. La entidad gremial, dirigida por Antonio Caló, pese a las diferencias con la conducción cegetista, avisó que hoy estará presente.
En la CGT esperan que Fernández dé precisiones sobre su idea de impulsar un "Pacto Social" que canalice las discusiones entre empresarios y sindicalistas. "Debemos hacer un acuerdo social en el que se analice sector por sector para que, más allá de que cambie el signo político, se mantenga la política industrial", resumió Ricardo Pignanelli, el titular de Smata (automotrices).