El reperfilamiento del bono Dual gatilló temores entre los inversores sobre el futuro de los bonos en pesos. El mercado ve riesgos de nuevos eventos crediticios sobre la renta fija en moneda local. Las paridades se deterioraron en el margen recientemente, aunque los analistas remarcan que, si bien el mercado le está dando una nueva oportunidad al Gobierno, los bonos en pesos operan con paridades de 70% y 80%, por lo que los riesgos de default se ubican en torno al 20%.
A comienzo de febrero, la paridad de los bonos en pesos era más elevada que la actual, mostrando un deterioro de las expectativas del mercado sobre el pago de la deuda.
Por el caso, el Bopomo (TJ20) operaba con una paridad de 68,5% y la misma cayó a 63% actualmente. Los bonos que ajustan por Cer como el Bogato 2020 (A2M2), el Boncer 2020 (TC20) o el Boncer 2021 (TC21) operan actualmente con paridades de 79%, 68% y 71% respectivamente.
A comienzo de mes las mismas eran más elevadas. El A2M2 operaba con una paridad de 81% a comienzo de mes, mientras que el TC20 y TC21 mostraban paridades de 75% y 73% respectivamente. finalmente, el bono dual paso a operar con paridades de 40% desde 46% a comienzo de mes. Paula Gándara, head de research de Adcap afirmó que el precio de los bonos tiene incorporado un escenario incierto.
“Los bonos ajustaron a la baja luego del anuncio de Guzman dado que esperaban más información sobre el plan económico y por lo tanto algún lineamiento de la propuesta para la deuda externa. Las paridades ya se encuentran en niveles de stress, por lo tanto, no se dio un escenario para desarmar posiciones y simplemente vimos un ajuste de paridades ante el todavía incierto escenario”, explicó la especialista.
Por su parte, desde la Mesa de Operaciones de Grupo SBS remarcan que es incierto saber el futuro de la renta fija en pesos a la vez que destacan el aumento de la volatilidad de los bonos cortos.
“El caso de los bonos en pesos es muy particular, ya que es muy difícil saber qué decisión tomará Economía con cada vencimiento, luego del evento del Dual 2020. Lo que definitivamente veremos es una creciente volatilidad, sobre todo en los bonos del tramo corto de la curva como los bonos Cer (AM20 y TC20) así como el Bogato (A2M2)”, remarcaron.
En línea con los demás analistas, Gonzalo Wolfenson, trader en Banco Mariva agregó que, si bien el futuro de la renta fija en pesos luce incierta, hacia adelante confía en la normalización de la curva de pesos.
“Los bonos cortos al 80% de paridad presentan un escenario hiper binomial. Muchos clientes se pasaron desde la parte corta de la curva hacia bonos más largos, mitigando el riesgo de pago. Con una propuesta de canje adecuada deberían poder rollear los vencimientos cortos (gran parte tienen organismos del estado) sin tener que emitir pesos. Creo que el bono A2M2 es el desafío mayor ya que gran parte está en el exterior y muy atomizado”, precisó el trader de Banco Mariva.
Una nueva chance para el Gobierno
En definitiva, las cartas para redoblar la partida respecto de la deuda la tienen el Ministerio de Economía y Martin Guzmán en particular. Previo al evento del reperfialmiento del bono dual se estaba dando un proceso virtuoso en el mercado de pesos, con una normalización de la curva de deuda local. Ese proceso se ve amenazado tras el reperfilamiento del dual y para normalizarlo, Economía deberá restablecer la confianza sobre el mismo.
El economista Fernando Marull entiende que, si bien los bonos en pesos se recuperaron luego el traspié por el bono Dual, todavía el mercado le asigna probabilidades de default.
“Después del golpe del reperfilamiento del AF20, los bonos recuperaron posiciones. Hoy los bonos operan con paridades de 80% al 70% y esto refleja que el mercado le está dando una nueva chance al Gobierno tras el repefilamiento. De esta manera el Ejecutivo tiene que mejorar las ofertas de canje, aunque las probabilidades de default siguen siendo bastante altas. Creo que a estos precios los bonos descuentan un 20% de probabilidad de default, aunque el Gobierno puede solucionarlo haciendo bien las cosas y subsanando los errores de la semana pasada”, explicó Marul.
Por su parte, los analistas de Delphos Investment remarcan que el Ministerio de Economía debe remontar el terreno perdido la semana pasada con lo del bono Dual y para ello, lo primero que debe hacer es pagar.
“Ya lo hizo con las Letras que vencieron la semana pasada, y deberá hacerlo con las que vienen por delante. Pero a su vez, buscar reconfigurar la relación con los inversores, explicando el firme compromiso de cumplimiento de la curva en pesos. Por otro lado, Economía deberá trabajar para despejar lo máximo posible el calendario de vencimientos, llamando a canjes de bonos, pero respetando los valores técnicos de los bonos actuales. En este punto, además tiene un trabajo puntual a realizar con fondos de exterior, para ofrecerles alternativas que permitan ´rollear´ los vencimientos de corto plazo”, afirmaron los analistas de la compañía
Preocupa los próximos vencimientos
Luego del reperfilamiento del Dual, el mercado comienza a observar con mayor detalle cuales son los próximos vencimientos de deuda tanto de las Lecap como los demás instrumentos en pesos.
Durante marzo y abril el Gobierno enfrenta algunos vencimientos puntuales muy significativos que suman $ 264.500 millones. El bono Badlar AM20 vence el próximo primero de marzo con un total de $ 19.920 millones, seguido por el 6 de marzo que vence el Bogato (A2M2) por un total de $ 60.000 millones.
A finales de mes de marzo vencen $ 25.320 millones del Bopomo (TJ20) y $ 45.300 millones de una Lecap. Ya en abril aparece un vencimiento mas que significativo por $ 114.000 millones del Boncer 2020 (TC20).
Los analistas de Criteria creen que el plan del Gobierno de refinanciar o hacer rollover de la deuda en pesos luce complejo a la luz del tamaño de los vencimientos a la vez que consideran que existe un alto riesgo de un evento similar al del AF20 durante marzo, sobre todo si como esperamos, no se encuentra aún resuelta o bien encaminada la negociación con los acreedores externos.
“El vencimiento más importante, el TC20 por $ 114.000 millones a finales de abril, tiene un alto componente de financiamiento intra-sector público, lo que a priori luce favorable. El A2M2, que amortiza capital por $60.000 millones en marzo, presenta una diversidad más compleja en cuánto a los acreedores con los que deberá negociar la Argentina. Para los casos del TJ20 y S3OS9, si bien el monto a refinanciar es menor, la presencia de inversores internacionales podría ser un desafío para Guzmán, ya que por lo general son menos propensos a tomar quitas sobre el capital de sus acreencias”, explicaron desde Criteria.
Finalmente, Martin Saud, senior trader de Balanz remarcó que el mercado está especulando con un escenario bastante optimista creyendo que el Dual se postergó simplemente porque era un bono en dólares y que la curva en pesos se debería pagar.
“Creemos que el dual se reperfilo porque no consiguieron el rolleo necesario para poder pagar casi todo sin tener que emitir tantos pesos. Hay vencimientos futuros en pesos como el Bogato en marzo donde vencen $70.000 millones que si el rollover tiene un porcentaje bajo hay muchas chances de que sea reperfilado”, advirtió.