El partido estaba cerrado en manos de Marista: sobre los 27’ del segundo tiempo 20 a 8. La tranquilidad de los Curas se fue transformando en nerviosismo cuando a los 36’ De Paolis llegó al try; desesperación con el try de Más sobre los 40' y desazón a las 43' en el momento preciso cuando Lértora convierte para sellar el triunfo de los Pájaros 22-20.
La presión de Los Tordos desde el inicio fue clave para manejar en lo táctico a un Marista no encontraba el eje de su juego, se repitió en errores e infracciones. A esto el local le imprimió velocidad al juego desde la base, desplegó con posición pero todo moría sobre las 20 yardas donde Marista frenaba todo los que se movía a puro tackle.
Los Tordos se ahogaba en los últimos metros hasta que recién a los 20’ el penal de Lértora le dio los tres primeros puntos . Fue el click que necesitaba Los Tordos para ir asegurando el partido. Pero Marista, a pesar de cargarse de infracciones principalmente en el scrum, se animó.
Igualó con el penal de Filizzola, se despegó con el try de Bernaola y otro penal de Filizzola para cerrar un primer tiempo claro, y dejando una imagen más compacta.
En el segundo tiempo, Diez metió tres drops para que Marista explote en todos los sentidos; 20-8 era el parcial. El partido se debatía entre el trabajo de los forwards y los intentos de los tres cuartos de ambos equipos.
Sobre los 20' comenzaron los cambios y en ese sentido fue Marista quien sintió la perdida de su verticalidad en el juego. Los Tordos por el contrario se fortaleció y fue más inteligente sobre el final con balones jugados rápidos, sorprendiendo a una desacomodada defensa de Marista que se descuidó y en los últimos cinco minutos (15-20) vio desvanecer un triunfo seguro donde Los Tordos con Más y Lértora encontró un triunfo casi "imposible", pero real, que lo festejó con el corazón en la boca.