Después de un fallo de la Corte Suprema que avaló el pedido de bancos de células madre, el Incucai tuvo que derogar la resolución que regulaba la captación, colecta, procesamiento, almacenamiento y distribución de células progenitoras hematopoyéticas (CPH) y que, entre otras cosas, permitía el uso público de éstas. A su vez, el organismo estatal hizo hincapié en las condiciones en las que trabajan los institutos de almacenamiento que hay en Argentina.
"La Dirección Científico Técnica informó que ninguno de los ocho bancos que funcionan en el país cuenta con la correspondiente habilitación para el servicio que prestan. Además, en las inspecciones realizadas en los cuatro establecimientos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se constataron deficiencias de infraestructura, equipamiento y de capacitación del recurso humano", señaló el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai).
Asimismo, el organismo enfatizó que "no existen registros de las unidades colectadas, en la medida que los establecimientos se han negado sistemáticamente a brindar dicha información, desconociéndose de esta forma no sólo la cantidad de las mismas, sino también las condiciones en las que fueron obtenidas, transportadas, procesadas y criopreservadas, impidiéndole al Estado, de esta manera, garantizar la trazabilidad de dicho material biológico humano".