La oficialización por el Gobierno nacional de su pretensión de que los aumentos salariales por las paritarias "libres" sean inferiores a 15% durante 2018 no sorprendió al sindicalismo.
Ya en los últimos días de diciembre y luego de que el Gobierno "recalibrara" al alza (de 10 a 15% la meta de inflación para 2018), el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, había dejado entrever ese "techo" y la decisión gubernamental de eliminar la cláusula "gatillo" que "se utilizó (en 2017) para generar previsibilidad, pero el año que viene (2018) es muy distinto a este año".
Durante el fin de semana pasado, en medio de denuncias judiciales y políticas contra sindicalistas, que llegaron a alcanzar al ex jefe de la CGT Hugo Moyano y a su hijo Pablo, secretario gremial de la CGT, por presunto lavado de dinero, uno de los triunviros de la CGT, el barrionuevista Carlos Acuña, respondió con un rotundo rechazo al “techo” paritario como al congelado proyecto de reforma laboral.
Ayer, el encargado de hacer oficial la pretensión de ese techo, en sintonía con la “recalibrada” meta inflacionaria, fue el jefe de Gabinete, Marcos Peña.
En conferencia de prensa, después de la primera reunión de gabinete del año que encabezó el presidente Mauricio Macri, dijo: “Las paritarias son libres.
Pero todos los sectores de la sociedad deben comprometerse con esa meta de 15%. No es una cuestión solamente del Gobierno sino que todos los sectores de la sociedad deben comprometerse porque al final del día la suba generalizada de precios termina perjudicando a los sectores más vulnerables”.
Peña eludió pronunciarse ante una consulta puntual sobre la posición oficial respecto de la cláusula “gatillo” que Triaca ya había descartado para este año. Es que de aplicarse iría seguramente en contra del objetivo del “techo” de 15% en paritarias, dado que estimaciones privadas calculan que la inflación en 2018 rondará el 20%. Por la aplicación de esa cláusula, este mes los trabajadores bancarios (la Asociación Bancaria que lidera Sergio Palazzo) cobrarán un aumento adicional de 5,3% y estatales (la Upcn de Andrés Rodríguez) de 4,8%, Compensarán así la diferencia entre el 19,5% y el 20% que acordaron, respectivamente, ante una inflación anual finalmente de 24,8%, según el Indec.
La aceptación del “techo” por la parte sindical estará determinada por la situación de cada gremio. A modo de ejemplo, el caso del Correo, que hace un mes declaró su procedimiento de crisis preventiva ante Trabajo: sobre sus 17.000 trabajadores, 3.700 corren el riesgo de despido. “¿Qué paritaria libre y sin techo puede negociarse en casos como ese?”.
"No tendrá demasiado peso ni servirá para hacer ruido"
“No tendrá demasiado peso ni servirá para hacer demasiado ruido”, evaluó un alto dirigente de los principales sindicatos industriales. Hasta ayer estaban confirmadas las presencias de Moyano padre; los triunviros Acuña y Juan Carlos Schmid, el moyanista titular de la confederación de sindicatos del transporte; y el bancario Palazzo, en un “gesto de reciprocidad” con Pablo Moyano por su presencia en el acto contra la reforma previsional cuando se trató en el Senado, que el bancario, alineado políticamente en el kirchnerismo, convocó junto con las CTA.
La ausencia del tercer triunviro, Héctor Daer (sanidad) será también la de los “gordos”, los menos distanciados del Gobierno, como también de los “independientes”; otra muestra de la división interna en la CGT. “Nadie va a aceptar tope alguno", dijo una fuente de un sindicato “independiente”.