La cosecha 2020 recién comienza, y todavía no es posible estimar un precio promedio de lo que se pagará por la uva, pero el Gobierno entiende que ya marcó una pauta de incremento para esta temporada que incluso se superaría por la merma en los niveles de producción, una mejora en las ventas, y la reducción de los niveles de sobrestock.
Así, mientras que el año pasado al iniciar la cosecha se pagaban $4,50, este año la temporada comenzó con una base de $7,30, y desde el Ejecutivo provincial entienden que "están dadas las condiciones para que aumenten aún más los precios".
“Los precios se están tonificando porque el año pasado arrancamos con las blancas a $3,50 e hicimos un operativo de compra, intervino el estado y se llegó a los $4,50, este año estamos arrancando con $7”, explicó Sergio Moralejo, subsecretario de Agricultura y Ganadería de la provincia.
El funcionario señaló que la expectativa es positiva, porque se percibe una merma en la cosecha, y la escasez naturalmente contribuirá a tonificar el precio, y por otro lado, las ventas del mercado interno han crecido, al igual que las exportaciones, “con lo cual se está sacando el sobrestock que tira los precios hacia abajo”.
"La posición oficial es que se está revirtiendo la curva de caída de precios que ha sido muy mala, y se está comenzando la temporada con precios más altos, sobre todo para las uvas destinadas a mosto ($8 por kg.)", agregó Moralejo.
Precios de mercado
El operativode financiación y créditos para compra de uvas destinadas a mosto marcó una pauta para el mercado, con precios que superan los $7, no obstante, todavía no hay datos oficiales que muestre a qué valor se están vendiendo las diferentes variedades de uva. De todas formas, algunos referentes consultados por Los Andes coinciden en que recién a partir de la próxima semana se comenzará a definir el rumbo de los precios.
Por lo pronto, se puede repasar lo ocurrido en años anteriores. Según datos publicados por el Observatorio Vitivinícola, las uvas tintas con destino a vinos básicos cotizaban a $ 4,53 por kilo en 2016, a $ 9,03 en 2017, a $ 9,71 en 2018 y a $ 8,84 en 2019 (valor promedio durante el año). Es decir que de una punta a otra el valor de mercado subió solo 95%, frente a una inflación acumulada para ese período del 293%, de acuerdo a la medición de la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE).
Ante esto Moralejo hizo una salvedad, y es que durante los años 2016 y 2017, hubo una merma importante de la cosecha que tonificó el precio de los vinos, algo que no sucedió en los años siguientes. Por otro lado, instó a considerar el momento inicial de cada temporada, con el momento inicial de esta, para utilizar los mismos parámetros de comparación, ya que si bien $7 es un valor base, se aspira a revertir la curva de los años anteriores, y superar esos precios de compra.
También debería mejorar el precio del vino, y ya está mejorando, hasta hace 20 días se pagaba a $8, y ahora se comercializa entre $10 y $12", explicó el funcionario y agregó que el grueso de la cosecha todavía no está en marcha y que los precios pueden variar en función de la cantidad que efectivamente se coseche.
“ Con respecto al año pasado estamos arrancando mucho mejor. No es lo ideal, pero estamos rompiendo la curva, que en definitiva pone en aprieto a la industria y a los productores. Ahora se está generando una expectativa positiva con este arranque de precios, se van a mover hacia arriba”, cerró el subsecretario de Agricultura.
Operativo vendimia
El operativo de compra implica "un esfuerzo del gobierno provincial" de $1.250 millones para financiar a los productores viñateros, mediante créditos para cosecha y acarreo, dar anticipos para la elaboración de mosto, y la creación de un banco de vino que resuelva los problemas de sobrestock.
En este marco, el vicegobernador, Mario Abed; en conjunto con el equipo del ministerio de Economía, explicaron las medidas a comienzos de febrero.
Abed detalló los números del Plan, el primer punto es el financiamiento de cosecha y acarreo para los productores y contratistas de uva con destino a mosto. Crédito de cosecha y acarreo (Fondo de la Transformación) para los productores vitícolas de Mendoza con una tasa subsidiada del 20%.
“Los contratistas tienen un tope de 600 quintales, los productores un tope de 3.000 quintales. Esto cabe aclarar que son quintales y no hectáreas, monto de financiamiento 200 pesos el quintal, esto es un trabajo también hecho por las entidades a las cuales quiero agradecer y el acompañamiento que vamos a tener para este programa. Las bodegas van a tener una financiación para la elaboración a razón de 150 pesos el quintal de uva ingresada”, comentó.
Además precisó que el financiamiento será devuelto a valor producto y el crédito se garantizará solamente con un porcentaje del mosto.
Dicho Plan contempla financiar una política que mantenga acotados los stocks vínicos para darle mayor previsibilidad y rentabilidad a toda la cadena de valor, atendiendo especialmente al productor primario.
Para ello los productores vitícolas de la provincia de Mendoza podrán acceder a un Crédito de Cosecha y Acarreo, que estará financiado por el Fondo para la Transformación y el Crecimiento de Mendoza, el Banco de la Nación Argentina y el Consejo Federal de Inversiones. El presupuesto será de 850 millones de pesos.
Además se destinarán 400 millones de pesos a un Programa de Anticipo de cosecha para productores y contratistas de uvas con destino a Mosto. También podrán acceder a un crédito de cosecha, acarreo y elaboración.
Otro de los puntos que están comprendidos en el Plan es crear un Banco de Vino, que servirá de incentivo económico al auto bloqueo de vinos de color aptos para el consumo tanto para vinos genéricos como varietales.