Ayer, el Presidente de la Nación, Mauricio Macri, junto al titular del Ministerio de la Producción y Trabajo, Dante Sica, anunciaron un plan de beneficios impositivos para casi 20 mil empresas de las economías regionales. La medida apunta a que los empleadores no paguen cargas por salarios menores a $ 17.500.
El sector vitivinícola encabezado por la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), presente en el acto de Casa Rosada, consideró positivo el anuncio, pero reconoció que no alcanza en este difícil momento por el que atraviesa la industria.
La necesidad puntual y concreta de la vitivinicultura argentina es la baja o eliminación de las retenciones y el aumento de los reintegros a las exportaciones, ya que es imperiosa la comercialización de sus productos en el mercado externo.
Para el presidente de COVIAR, Ángel Leotta, la medida de la reducción de las cargas laborales ayuda, pero no es todo lo esperado por el sector: "Requerimos de otras medidas del gobierno nacional como la quita de retenciones y el aumento de reintegros para salir a exportar y sacar a la industria del estado recesivo actual".
La medida
De acuerdo al análisis realizado por el Observatorio Vitivinícola Argentino, en el marco de la reforma impositiva impulsada por el Gobierno Nacional, las contribuciones patronales se ven afectadas por dos modificaciones. Por una parte, la inclusión de un incremento del mínimo no imponible para la determinación de las contribuciones patronales y, por otra, un incremento gradual del porcentaje con el cual se determinan estas contribuciones. Los valores originalmente previstos en la ley son los que se presentan en el cuadro siguiente.
El mínimo no imponible se aplica sobre la totalidad de los salarios abonados por cada unidad económica y significa que se debe descontar este monto del sueldo bruto para luego aplicar sobre el remanente la alícuota unificada, con una reducción del costo laboral de las empresas.
Tal como se advierte en el cuadro anterior, se estableció un valor de $ 12.000 al año 2022, el cual se utilizaría proporcionalmente los años anteriores, esto es, 20% de $ 12.000 en 2018 ($2.400), 40% de $ 12.000 en 2019 ($ 4.800) y así sucesivamente hasta llegar al 100% de los $ 12.000 en 2022. Estos montos deben ser actualizados por inflación empleando para ello los índices oficiales publicados por el Indec.
Respecto a la alícuota unificada, tal como se observa en la tabla precedente se incrementa hasta alcanzar el 19,5% en el año 2022. Actualmente, este porcentaje correspondiente a las contribuciones patronales es del 17,5% (excluido el porcentaje abonado por obra social). Esta modificación tiende, a diferencia de la anterior, a incrementar los costos laborales.
La medida anunciada en el día de ayer por el presidente Macri implica que el 100% de los $ 12.000 puedan utilizarse este año y aplicarse como mínimo no imponible para el pago de contribuciones patronales. Esos $ 12.000, actualizados por la inflación del año pasado son hoy $ 17.500 aproximadamente.
Es decir que previo a la medida anunciada ayer, el mínimo no imponible era de $ 7.000 (este valor incluye la inflación del año anterior) y a partir de ahora se llevará a $ 17.500. con lo cual el ahorro por trabajador se incrementa en $ 1.800 por mes aproximadamente. Para el sector vitivinícola en su conjunto puede estimarse un ahorro en el pago de contribuciones patronales de poco más de 2 mil millones de pesos por año.
Derechos de exportación
Coviar trabajó intensamente, durante los últimos dos años, en dejar trazada la necesidad de un incremento en los reintegros a la exportación y fue planteada en las diferentes reuniones y encuentros mantenidos con funcionarios del Gobierno Nacional.
En septiembre de 2017, en Casa Rosada, la propuesta de la vitivinicultura al presidente de la Nación fue la de aumentar temporalmente los reintegros a los productos vitivinícolas, para compensar la pérdida de competitividad generada por los altos costos logísticos y la pesada carga impositiva.
En reuniones y plenarios de la mesa de competitividad vitivinícola realizadas en abril y julio del año pasado la Coviar volvió a plantear la necesidad de incrementar reintegros, aprovechando la baja producción de uvas en la Unión Europea y la oportunidad de colocar productos a precios competitivos en los principales centros de consumo mundial.
En septiembre pasado con la presencia del presidente Mauricio Macri en Mendoza y con la efectivización de la baja de reintegros y la imposición de derechos de exportación – $ 3 por dólar exportado y en algunos productos, como la uva de mesa, $ 4 por dólar – la solicitud fue contundente y apremiante: era necesario eliminar los derechos de exportación.
Ya en diciembre y con un contexto que se avizoraba cada vez más complejo, tanto en el mercado interno como en los mercados internacionales, el planteo de Coviar en conjunto con las cámaras empresarias y los gobiernos provinciales que componen la Corporación Vitivinícola Argentina, al ministro de Producción, Dante Sica, fue no sólo la eliminación de los derechos de exportación sino también el incremento en los reintegros.