Un día después de la aparición de Cristina Fernández, momento en el que jugó al misterio y estiró la definición sobre su candidatura, el gobernador Alfredo Cornejo dijo que "la lectura que hago es que va a ser candidata. Es beneficioso que represente un sector, aunque sea minoritario. Y que se exprese en elecciones, para que la Argentina opte si quiere volver para atrás o quiere ir para adelante".
No es la primera vez que desde Cambiemos se califica al kirchnerismo de minoría. Ya lo había hecho el jefe de Gabinete, Marcos Peña. Pero es la primera vez que el gobernador Cornejo se alinea así con el discurso nacional. Ayer también dijo que los sectores que acompañan a la ex presidenta "son una minoría muy activa en las redes sociales".
Una mojada de oreja en clave preelectoral, a pesar de que Cornejo mantiene silencio respecto de las cuitas del frente Cambia Mendoza, tema sobre el que prefirió evitar definiciones ayer, bajo el sol de Perdriel, donde el Gobernador fue a entregar un barrio de 75 casas.
“Hay una particularidad muy especial. El Frente Cambiemos está gobernando la provincia y doce de los dieciocho municipios, trece si se incluye a San Carlos. La agenda que prima es de gestión porque las obligaciones son de gestión. Los temas políticos están conversándose en los partidos incipientemente. Van a tener noticias promediando la finalización de los plazos”.
La inscripción de frentes y alianzas se cierra el 14 de junio. Según la estimación de Cornejo, cerca de esa fecha estarán las definiciones.
El tema en el que Cornejo fue más locuaz se refirió al kirchnerismo. “Son una minoría muy activa en las redes sociales, que tiene mucho peso en la opinión pública porque cualquier cosa que dicen se publica. Están muy metidos en asociaciones. Por ejemplo, el kirchnerismo conduce el SUTE. La lista celeste que condujo el SUTE hasta aquí son del Frente para la Victoria; ellos hablan en nombre de los docentes”.
El Gobernador siguió fustigando al espacio. “Es un grupo muy ruidoso, pero que expresa un pensamiento minoritario. No es peyorativo. Las minorías tienen que ser respetadas en la democracia. Ahora, no pueden imponer los debates y las políticas a la mayoría. Son un grupo respetable pero una minoría y se sienten muy referenciados con Cristina”.
Entonces se refirió a la aparición de la ex presidenta en C5N, el canal del empresario Cristóbal López, donde fue entrevistada por un grupo de periodistas vinculados al kirchnerismo. Para el Gobernador, aunque juegue al misterio, Fernández se va a presentar en las elecciones y hasta lo considera beneficioso para el juego democrático: "Nos gustaría un plebiscito de la ciudadanía. Que evalúe cómo vamos, no sólo en lo económico, sino que evalúe acerca de cómo se está manejando la política general del país".
Cornejo se mantiene optimista sobre el humor social de los argentinos, más allá de los problemas económicos. “El presidente Macri está haciendo un gran esfuerzo de construir una economía sana y requiere que la ciudadanía le dé un apoyo para poder seguir construyendo esa economía sana que no se hace de un día para otro. Hace cuatro años que no crece la economía”.
Alguien le manifestó al Gobernador que suele suceder que la gente vota con el bosillo. Entonces Cornejo dijo que "en política no hay un solo elemento para valorar. Pesa la economía cuando la gente decide pero también pesan las expectativas. La gente sabe que el Gobierno nacional heredó un problema económico muy grave y que tiene esperanzas. Que no se vean resultados no quiere decir que no haya expectativas".
Un barrio sólo para penitenciarios
Alfredo Cornejo ayer fue a Luján, tierras gobernadas por el presidente del macrismo de Mendoza, el intendente Omar de Marchi. Ambos fueron a Perdriel, a la vera de la vieja ruta 40, hoy ruta provincial 15. La cita era entregar la segunda etapa del barrio Juan Pablo II, 75 casas. Juntos y sonrientes, para acallar cualquier versión de ruido al interior del frente Cambia Mendoza.
El paseo de los referentes de la coalición gobernante no fue la única particularidad de la jornada. El detalle que casi pasa desapercibido es que los nuevos propietarios de las casas de la segunda etapa del Juan Pablo II son agentes penitenciarios.
Alguien comentó que buena parte de los nuevos vecinos están pidiendo el traslado al complejo penitenciario de Almafuerte; que se encuentra muy cerca de sus nuevas casas.
El barrio se inició a mediados de 2014. Las viviendas tienen 2 dormitorios y una superficie cubierta de 57,85 m2.