El seleccionado de fútbol de Brasil, país anfitrión del Mundial 2014, buscará, un triunfo, sobre el eliminado Camerún, que le permita clasificarse a octavos de final como ganador del Grupo A, en uno de los partidos por la tercera y última fecha de la primera fase.
Brasil (+2) y México (+1) lideran la zona con cuatro puntos, Croacia (+2) los sigue con tres y Camerún cierra las posiciones sin unidades.
El equipo local, dirigido por el emblemático Luis Felipe Scolari, avanzará a los octavos de final hasta con un empate, pero buscará un triunfo para terminar primero en el grupo.
El “scracht”, muy cuestionado tras el empate sin goles frente a México, en Fortaleza, y que tampoco convenció pese a la victoria en el debut sobre Croacia por 3 a 1, en San Pablo, presentará un solo cambio: Hulk por Ramires.
De esta manera, “Felipao” volverá a la alineación del primer cotejo ante los croatas, ya que Hulk se recuperó de unas molestias musculares que le impidieron jugar contra los mexicanos.
Brasil, campeón del mundo en Suecia 1958, Chile 1962, México 1970, Estados Unidos 1994 y Corea-Japón 2002 y que ocupa el primer puesto de la tabla histórica de los Mundiales, con un parcial de 68 victorias, 16 igualdades e igual cantidad de derrotas en 99 partidos, ganó todos los seis encuentros que jugó frente a equipos africanos desde Alemania 1974.
Más allá de esto, los jugadores del equipo “pentacampeón” encaran con una inusual cautela el choque en el estadio Nacional "Mané Garrincha", ya que por primera vez desde Argentina 1978 Brasil (único seleccionado con asistencia perfecta en los Mundiales), llega al tercer partido de la fase de grupos de una Copa del Mundo sin tener asegurada su clasificación.
Además, Scolari teme por el estilo de juego fuerte de Camerún, en especial porque tres de sus principales titulares (el astro Neymar, el capitán y zaguero Thiago Silva y el volante Luiz Gustavo) ya recibieron tarjetas amarillas y si vuelven a ser amonestados quedarán excluidos del eventual encuentro de octavos ante Holanda o Chile.
Camerún, por su parte, llega al cotejo como un equipo golpeado y dividido, como quedó evidenciado en la pelea entre Benoit Assou-Ekotto y Benjamin Moukandjo después de la derrota ante Croacia (4-0), en Manaos, que selló la eliminación en Brasil 2014.
La formación que dispondrá el alemán Volker Finke, el técnico del equipo camerunés, que participó en siete mundiales, hasta ahora es un enigma, aunque realizaría varias modificaciones por el flojo rendimiento de sus jugadores en las primeras presentaciones.
Camerún, que perdió en el debut contra México (1-0), en Natal, y cayó en el único enfrentamiento previo ante Brasil (3-0, en Estados Unidos 1994), tratará de despedirse del Mundial con una histórica victoria sobre Brasil, una empresa muy complicada debido a la realidad de ambos conjuntos.
Atrás quedaron tiempos de gloria, como cuando en México 1986 le ganó a Argentina (1-0), en la que era su segunda aparición mundialista tras el debut en España 1982, y luego llegó a cuartos de final, donde lo eliminó Inglaterra.
Es que después, en Estados Unidos 1994, Francia 1998, Corea-Japón 2002 y Sudáfrica 2010 no pasó la fase de grupos. Ahora en Brasil 2014 se repitió la historia, Camerún volvió a decepcionar.
Entre el fútbol y la campaña política
Brasil sigue el compás de la pelota durante este mes de Mundial, pero no pierde pisada en la campaña política para las elecciones presidenciales del 5 de octubre, en las que la presidenta Dilma Rousseff se presentará a la reelección.
Las encuestas recientes la dan como vencedora del opositor Aecio Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), aunque sin alcanzar el 50 por ciento para ungirla sin balotaje.
El ex presidente Luiz Inacio Lula Da Silva salió rápidamente a mostrarse junto a la mandataria para afirmar que “hay armonía entre creador y criatura”.
