Frustrada por Racing la chance de consagrarse campeón dos fechas antes del final, Boca Juniors deberá aprender a calmar la ansiedad en estas dos semanas antes de enfrentar a Tigre, al que debe vencer si no quiere esperar resultados ajenos para explotar su celebración de título, y a sabiendas que al final del camino lo espera Rosario Central, el rival al que no quiere enfrentar.
Boca es el único de los animadores de este singular torneo que no tiene premio consuelo que ni puede animarse a festejar la casi segura plaza en la Copa Libertadores, con la que pueden darse por hechos hoy San Lorenzo o Central.
Volvieron a sonar las cadenas fantasmales de la definición del 2006 cuando tres fechas antes del final necesitaba un punto y no lo sacó y perdió el desempate ante Estudiantes. El hombre con más título en Boca, Sebastián Battaglia, fue el que sacó del arcón a aquel final de la gestión de Ricardo La Volpe. Por eso Tigre es el objetivo.
El equipo que maneja Gustavo Alfaro tiene que ganar para intentar meterse en la Liguilla Pre Libertadores. Dio un paso sacándose de encima a Banfield, justamente rival de Central en el Florencio Sola cuando el fútbol vuelva tras la impasse por las elecciones presidenciales.
En Tigre hacen dos lecturas de lo que se viene: lamentan que aunque ganándole a Boca en la fecha próxima seguirán fuera de la esa Liguilla ya que Estudiantes (el último que por ahora clasifica) y Belgrano (el que lo sigue al Pincha y precede a Tigre) se enfrentan entre sí.
La otra evaluación es que uno de esos competidores se caerá y si vencen a Boca mantendrán las expectativas hasta la fecha final frente a Racing. Estudiantes tiene 48 puntos, Belgrano 47 y Tigre 45.
Banfield, que anda con 44, todavía tiene oportunidad de clasificar. Cuenta con un buena gestión de juego ofensivo que Claudio Vivas mantuvo por el primer tiempo en el banco apostando a sus definidores que no hallaron juego. Cuando entraron Cazares y Cuero ya era demasiado tarde ante Tigre.
Central es el equipo con juego más sólido en las últimas fechas y fue acortando camino hasta llegar a cinco puntos con Boca y pasarlo a San Lorenzo, ya un olvidado postulante al título que pelea por aquel consuelo.
Boca fue ante Racing la imagen opuesta a la que dejó Central horas antes, que al tranco pasó el examen de escasa exigencia de Argentinos Juniors. Si algo debe preocupar a Banfield, y también a Boca, es la eficiencia en el juego del equipo de Eduardo Coudet, que recibirá al de Rodolfo Arruabarrena en el Gigante en la fecha final.
Ese partido marcará el final del campeonato, pero Boca tratará que para entonces ya sea historia la definición del título.
Manda en las expulsiones
“De una vez por todas hay que crecer porque no podemos quedar con nueve en un encuentro como éste”, despotricó Carlos Tevez luego de la caída por 3-1 ante Racing que le imposibilitó a Boca poder ya asegurarse el título y dar la vuelta olímpica en Avellaneda.
Y claro que no fue en vano la queja del ídolo, sino que por el contrario, tenía motivos de sobra. ¿Por qué? No sólo por las rojas que sufrieron Daniel Díaz y Cristian Erbes con la Academia, sino porque se convirtieron en el segundo elenco con más expulsiones en lo que va del Campeonato de Primera División con 10 sanciones, una menos que Unión.
Agustín Orion es el mayor infractor con tres rojas; Pablo Pérez lo persigue con dos; mientras que la lista se completa con Gino Peruzzi, Fernando Gago y Jonathan Calleri.
La derrota no apagó el ánimo de los hinchas xeneizes
Boca despierta pasión en cualquier rincón del país. San Juan no es la excepción. Desde la noche del domingo, cientos de hinchas hicieron colas para poder comprar las primeras plateas que se pusieron en venta en la provincia cuyana, para el partido del viernes ante Lanús.
En el Estadio del Bicentenario, el equipo de Rodolfo Arruabarrena buscará el pase a la final de la Copa Argentina.
Los hinchas se apostaron en los alrededores del edificio de la Liga Sanjuanina de Fútbol para poder comprar un nuevo remanente de las entradas que ya se habían puesto a la venta la semana pasada en el mismo lugar. Las populares (a $150) se venden desde el lunes y las plateas (entre $200 y $500), desde el viernes.
La derrota con Racing de anoche no apagó el ánimo de los fanáticos que igualmente desafiaron al frío y se quedaron toda la noche esperando por su ticket. El equipo intentará darle una alegría el viernes, desde las 19, concretando el pase a la final.