La desaprobó en tres oportunidades y esta tarde, a las 18, hará un nuevo intento para aprobar esa maldita materia pendiente que aún no lo deja erigirse como uno de los equipos regulares de esta B Nacional.
En el Bautista Gargantini, Independiente Rivadavia recibirá al colero Los Andes buscando su primera victoria en condición de local y por fin dar una alegría a su gente.
Para ello, tras tres intentos fallidos con el 4-3-3, Martín Astudillo preparó para esta vez un 4-2-3-1 que le permita encontrar de una vez por todas esa tenencia del balón que pretende y ese volumen de juego fundamental para poner a sus atacantes en situaciones propicias para la finalización de la jugada.
Los cuatro del fondo no se mueven (Viscarra, Gómez Andrade, Rodríguez y Sánchez), el doble cinco estará conformado por Dolci (quien vuelve a la titularidad tras purgar las dos fechas de suspensión por la expulsión de Tandil) y González. Por delante de ellos, se colocará una línea de mediapuntas integrada por Curuchet, Encina y Cardozo.
El dibujo lo completará Tarragona como única referencia de punta. Cardozo y Curuchet en el Gargantini, al no tener casi espacios, pasaban intrascendentes en su posición de extremos. Hoy, arrancarán unos metros más atrás. No se puede desaprobar más.