El papa Benedicto XVI invitó a los católicos de todo el mundo a visitar a ancianos, enfermos, detenidos y niños durante las fiestas de Navidad como un gesto de acogida inspirado por Dios.
El pedido fue hecho durante el tradicional Ángelus dominical en la plaza de San Pedro, celebrado la víspera del día de Navidad, durante la cual oficiará la Misa de Gallo en la basílica de San Pedro del Vaticano. "Donde hay acogida, hospitalidad recíproca, atención, espacio para el otro, allí está Dios", dijo el pontífice, de 85 años.
"Visitemos a todos los que tienen problemas, en particular a los enfermos, los presos, los ancianos y los niños", agregó.
El Papa pidió a los católicos que realicen "gestos concretos" de solidaridad con las personas en dificultad, tal como hizo el pontífice con su ex mayordomo, a quien concedió el sábado el indulto tras haber pasado 117 días detenido por el robo de documentos confidenciales.
El ex mayordomo papal, Paolo Gabriele, había sido condenado en octubre a 18 meses de cárcel por haber sustraído documentos secretos del Vaticano, que sucesivamente filtró a la prensa.
No obstante la condena, el Vaticano precisó que lo ayudará a recuperar una vida serena con su familia y le garantizará un trabajo en Italia, posiblemente en una congregación.
El Papa impartirá el martes su bendición navideña desde el balcón de la basílica de San Pedro y divulgará su mensaje "Urbi et Orbi" en el que suele instar por la paz y la solidaridad en el mundo.