El papa Francisco se reunió ayer con unos 500 niños, en su mayoría migrantes cuyos padres murieron durante la travesía en barco hacia Europa, al final de una semana trágica en el Mediterráneo.
“Quiero pedir al Papa que rece por mi familia, que ahora está en el cielo, y por mis amigos, que murieron en el agua y también están en el cielo”, demandó Siander, un adolescente nigeriano.
Los menores migrantes y jóvenes italianos se presentaron ante Francisco con dibujos que mostraban los peligros del mar y dejaron decenas de globos blancos en el Vaticano.
El Pontífice, de 79 años, mostró a los niños un chaleco salvavidas que, según contó, le había entregado un miembro de los equipos de salvamento y que pertenecía a una chica que se había ahogado en el mar. “Me trajo este salvavidas y me dijo llorando: ‘Padre, he fallado. Había una chica, en las olas, pero no pude salvarla. Todo lo que queda es su salvavidas’”.
“No quiero asustarlos, pero ustedes son valientes y saben la verdad, están en peligro”, advirtió Francisco. Y remarcó: “Los migrantes no son un peligro, están en peligro, muchos niños están en peligro. Los menores, sentados en el suelo, lo escuchaban con atención.
“Piensen en esa chica. ¿Cómo se llamaba? Yo no lo sé: una niña sin nombre. Cada uno de ustedes deben darle el nombre que prefieran. Ahora ella está en el cielo y vela por nosotros”, añadió.
Unas 12.000 personas han sido rescatadas en alta mar ante las costas libias esta semana, y solo el viernes se avistaron una quincena de embarcaciones en dificultades.
Se produjeron tres naufragios de emigrantes en tres días, uno de ellos filmado en directo, que dejaron al menos 70 muertos y decenas de desaparecidos, según las autoridades italianas, en medio de una avalancha de intentos de cruce desde Libia.
El flujo de migrantes hacia Europa desde Grecia se ha visto contenido desde que los países en la llamada “ruta de los Balcanes” cerraron sus fronteras, pero unos 40.000 migrantes ya han llegado a las costas italianas en lo que va del año y se cree que decenas o incluso centenares de miles de personas está preparando el salto desde las costas libias.
Barcos europeos rescataron ayer a 668 personas
Un total de 668 migrantes fueron rescatados ayer en aguas del Mediterráneo frente a Libia mientras viajaban en condiciones precarias en embarcaciones de contrabandistas. En los rescates participaron barcos de la guardia costera y la Armada italianas, con ayuda de navíos alemanes e irlandeses, además de organizaciones humanitarias.
Esta semana, la patrulla multinacional al sur de Sicilia ha salvado a miles. Las fuerzas armadas irlandesas dijeron que el barco Le Roisin, desplegado este mes en la misión, salvó a 123 migrantes de un bote de goma de 12 metros y recobró el cadáver de un hombre.
Un barco alemán, parte de la patrulla contra embarcaciones de contrabandistas, participó también en lo que fue un total de cuatro operaciones separadas de rescate.
Mientras tanto, con los albergues para migrantes llenándose en Sicilia, el navío Vega de la Armada italiana se dirigía a Reggio Calabria con 135 sobrevivientes a bordo, además de 45 cadáveres, luego de un rescate la víspera.
Por un acuerdo de la UE, decenas de miles de migrantes rescatados en alta mar y que buscan asilo deben ser reubicados, porque Italia y Grecia reciben en sus costas a la mayoría. AP