Una buena opción para cinéfilos que prefieran evitar el bombardeo de superproducciones infantiles de las multisalas es la que ofrece desde hoy el cine Universidad con el estreno de un título de procedencia francesa y dos argentinos.
El primero es “El nombre”, una comedia de la dupla directriz que conforman Alexandre de La Patellière y Mathieu Delaporte y que, en 2012, fue galardonada con dos premios César (el Oscar francés) a sus actores secundarios Valérie Banguigui y Guillaume de Tonquedec.
Los títulos argentinos son: “Samurai”, comedia dramática con Alejandro Awada y Nicolás Nakayama, del director Gaspar Scheuer que estará hoy y mañana en la sala presentando la película, y el documental “El gran simulador”, de Néstor Frenkel, sobre la vida del mago argentino René Lavand.
La cena
La comedia francesa “El nombre” (basada en una obra de teatro que, en Buenos Aires, adaptó este año el actor Arturo Puig en su debut como director) vuelve sobre el tema de las reuniones familiares tan caras al cine francés de estos tiempos (hace un par de semanas la sala estrenó la excelente “Verano del 79”, de la actriz y directora Julie Delpy).
“El nombre” se centra en el personaje de Vincent, un cuarentón machista y engreído que está a punto ser padre primerizo luego de haber dejado embarazada a la bella Anna (Judith El Zein), varios años más joven que él.
Invitado a cenar a la casa de Elisabeth y Pierre, su hermana y el marido de ésta, Vincent se topará allí con Claude, un trombonista amigo de su infancia que se sumará con ellos a la velada de comida marroquí.
Durante la cena la charla pasará por varios temas, sarcasmos, ironías, trapitos al sol, malentendidos y hasta posiciones ideológicas enfrentadas. Sin embargo, la cosa se saldrá definitivamente de control cuando le pregunten a Vincent si ya ha elegido un nombre para el niño. Su respuesta transformará la cena en una verdadera velada apocalíptica.
“El nombre” se exhibe en los siguientes horarios: hoy a las 20, sábado a las 18, domingo a las 18 y a las 22, lunes a las 20, martes a las 20 y miércoles a las 18.
De gauchos y japoneses
Dos tradiciones aparentemente muy distintas -la gauchesca y la épica nipona- confluyen en “Samurai”, el segundo largometraje como realizador de Gaspar Scheuer, prolífico sonidista del cine nacional (trabajó en “Perdido por perdido” y “Las viudas de los jueves”, entre otras).
Al igual que “Desierto negro”, su ópera prima premiada en el Bafici 2007, Scheuer filmó” Samurai” casi íntegramente en exteriores rurales, en este caso en la localidad de El Durazno en San Luis.
Protagonizada por el debutante Nicolás Nakayama y Alejandro Awada, “Samurai” se ambienta en la Argentina profunda de fines del siglo XIX, cuando el “progreso” se extendía tomando la forma de matanzas de gauchos e indios que culminarían luego en la llamada Campaña del Desierto.
Allí se desarrollará esta historia de amistad entre el gaucho Poncho Negro (Awada), ex soldado que ha perdido los brazos en la Guerra de la Triple Alianza contra Paraguay, y el joven japonés Takeo, hermano menor de una familia de inmigrantes japoneses que hacia 1860 llegaron a la Argentina huyendo de un sanguinario emperador que abolió la casta de los samurais a la que pertenecía su familia y que busca a uno de ellos en la inmensidad de la pampa argentina.
Scheuer, que estará presente hoy y mañana en la sala de Lavalle 77 para charlar con el público, dedicó su película a Luis Alberto Spinetta (“porque lo que cuento es sobre enseñar y aprender y él fue un maestro de mi generación”, dijo).
“Samurai” se exhibe: hoy a las 22, mañana a las 22, sábado a las 20, domingo a las 20 y lunes a las 22.
Nada es lo que parece
En “El gran simulador”,
Néstor Frenkel
registra la figura del célebre ilusionista y prestidigitador argentino René Lavand, cuyo verdadero nombre era Héctor René Lavandera, y que con sólo una mano (la izquierda, porque la derecha la perdió en un accidente a los 9 años) realizaba los más sorprendentes trucos con cartas que le valieron una fama mundial de la que aún hoy, a los 84 años, goza en su Tandil natal.
Tanto los Estados Unidos como Europa y el resto de América latina pusieron sus escenarios al servicio de sus presentaciones al promediar la década del 60 y fue una de las figuras más importantes del ciclo televisivo “Sábados circulares”, creado y conducido por Nicolás "Pipo" Mancera.
Con respecto al director Néstor Frenkel, incursionó en el cine de ficción con “Vida en Marte”, pero desde entonces se quedó con el documental y rodó “Buscando a Reynolds” y “Construcción de una ciudad”, muy elogiados en distintos festivales.
“El gran simulador” se exhibirá en única función, mañana a las 20.