La Organización Para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) prevé que la economía de Argentina registre este año una contracción del 1,9 por ciento, cuando en mayo todavía había augurado un crecimiento del 2,0 por ciento, según el nuevo informe de previsiones presentada hoy en París.
La OCDE atribuye la contracción económica en Argentina sobre todo al ritmo de la consolidación fiscal y una política monetaria restrictiva, que probablemente se traduzcan, según la organización, en una caída de la demanda doméstica.
Para 2019, la OCDE, que agrupa a los 37 países más industrializados del mundo, augura que el producto interior bruto (PIB) argentino crezca ligeramente, un 0,1 por ciento, muy por debajo del crecimiento pronosticado en mayo (2,6 por ciento).
La economía de México, que el año pasado creció un 2,3 por ciento, avanzará este año un 2,2 por ciento y el próximo un 2,5 por ciento, cifras ligeramente inferiores a las publicadas en mayo.
La OCDE destaca en su informe como factores que impulsan el PIB mexicano la resiliencia del consumo y un entorno externo más favorable. Aun así, la organización advierte de que la economía mexicana "sigue estando muy expuesta a shocks externos".
Para Brasil, la OCDE también corrigió a la baja sus previsiones, a un 1,2 por para para 2018 y a un 2,5 por ciento para 2019, debido, entre otros factores, a la gran incertidumbre sobre las políticas futuras y el efecto de una serie de huelgas sobre la producción.
En cuanto a la evolución de la coyuntura global, la OCDE prevé una expansión del PIB mundial de un 3,7 por ciento, tanto para este año como para el próximo, un nivel ligeramente superior al registrado en 2017 pero un poco más bajo que la cifra pronosticada en mayo.