Ayer volvió a ser un día negro para los mercados. Las bolsas de valores de todo el mundo vivieron una de las jornadas más negativas de su historia reciente, con caídas récord en algunos casos -como las de Wall Street o del índice español Ibex 35-, a pesar de las medidas adoptadas por el Banco Central Europeo (BCE), que se suman a las tomadas anteriormente por la Reserva Federal de Estados Unidos, el Banco de Inglaterra, los bancos centrales de Australia y Canadá, y buen número de gobiernos.
Los mercados bursátiles no parecen tener suelo y los inversores no encuentran alivio al pánico que se ha desatado entre ellos por la expansión del coronavirus y su impacto en la actividad económica.
La jornada arrancó con malos augurios: la decisión del gobierno de Donald Trump de restringir los viajes desde Europa y las fuertes pérdidas del miércoles en Wall Street se tradujeron en descensos cercanos al 6% en la apertura de las bolsas europeas, pero la situación se agravó tras conocerse el paquete de medidas del BCE.
El Ibex 35 de la Bolsa española, se desplomó 14,06%, el mayor descenso desde que existe este indicador, y cerró en 6.390,9 puntos, el nivel más bajo desde agosto de 2012.
El índice acumula un descenso de 23,7% en los cuatro días de esta semana, que podría convertirse también en la peor de su historia, y de 36,6% desde el pasado 19 de febrero, cuando alcanzó un pico de 10.083 puntos.
Desde ese momento, la capitalización del Ibex se ha reducido en casi 192.000 millones de euros.
Las analistas discrepan sobre la eficacia de las medidas adoptadas por el BCE, ya que algunos creen que se han quedado cortas y otros consideran que no existía más margen de maniobra.
Javier Molina, de eToro, cree que el BCE "necesitaba dar una señal de tranquilidad y no lo ha hecho". En su opinión, el mercado esperaba unas medidas más contundentes teniendo en cuenta la situación actual.
Para Frank Häusler, de Vontobel Asset Management, las medidas del BCE han sido poco satisfactorias para los inversores.
A su juicio, aunque un recorte de los tipos de interés no habría ayudado a la economía de forma directa, sí habría sido una señal de apoyo y habría mejorado las condiciones financieras.
Pánico mundial
En cuanto al resto de las plazas europeas, Milán ha perdido 16,92%; París, 12,28%; Frankfurt, 12,24% y Londres, 10,87%.
Previamente, en Asia, Tokio había bajado 4,41%; Hong Kong, 3,66%; Shanghai, 1,52%; y Seúl, 3,87%. El Nikkei ha marcado su nivel más bajo en casi tres años y el Kospi coreano, en más de cuatro años.
En Wall Street, el Dow Jones cayó 9,99%, su peor sesión desde el “crash” de 1987.
En virtud de este panorama, Trump anunció una serie de medidas de estímulo para frenar la caída de los mercados e intentar despejar los miedos a una recesión similar a la de 2008.
"Los mercados van a estar bien", aseguró el mandatario, intentando llevar tranquilidad a la plaza.
El mandatario prometió que inyectará U$S 200.000 millones a la economía mediante una serie de exenciones para las empresas e individuos que se hayan visto afectados de manera negativa por el virus.
Se trata todavía de una promesa, pues Trump no ofreció detalles sobre cómo aplicará esta medida, pero ya adelantó que está valorando extender el plazo que los estadounidenses tienen para hacer su declaración de impuestos y que está fijado para el 15 de abril.
Brasil, también en baja
El índice Bovespa de la Bolsa de Valores de San Pablo llegó a caer 15,43% y la entidad debió suspender sus operaciones dos veces en menos de dos horas para evitar un colapso mayor, aplicando el sistema de "circuit breaker".
El dólar alcanzó el récord histórico de 4,91 reales, con intervención del Banco Central luego de que la divisa estadounidense superara en la apertura de la jornada bursátil los 5 reales.