Argentina le ganó ayer a Chile 22 a 21, a un minuto del final con un gol agónico de Federico Pizarro y logró pasar a las semifinales del torneo Panamericano que se disputa en el predio de Tecnopolis (Buenos Aires). Mañana, a las 16, deberá ganarle a Brasil para disputar la final.
Si se anuncian como “Gladiadores”, terminan como “Gladiadores”: pasan cada partido, viven. O mejor como “Pizarros”, el gran sinónimo que nació, para la idílica palabra, ayer a menos de un minuto de quedar eliminados en primera ronda del torneo que presuponían ganar.
Es que de lógico y racional poco hay para entender porqué Argentina ganó este partido. La respuesta, en principio obvia pero descartada después de la sorpresiva derrota del miércoles ante Groenlandia, sería que es el seleccionado tricampeón del torneo y que fue a Tecnopolis a ganar su cuarto título preparándose para los Juegos Olímpicos.
Poco de esa teoría se cumplió en este duro cruce con Chile. Porque desde el arranque al conjunto albiceleste le costaba convertir en gol los lanzamientos que propiciaba. Federico Vieyra organizaba la ofensiva desde la derecha y probaban todos. Iban siete minutos y el parcial estaba uno a cuatro favorable al seleccionado chileno.
Fallaba Sebastián Simonet y lo emulaba Federico Fernández. Los trasandinos presentaron una defensa compacta que arrancó en un inamovible 6-0 y Argentina necesitó seis minutos para empatarlo. Así empezó el partido y con ese clima, tenso en demasía, se jugó en todo momento.
A partir de allí el encuentro se equilibró y los segundos 15 minutos del primer periodo fueron para el equipo que dirige técnicamente Eduardo “Dady” Gallardo. Para romper el clima que la contienda había generado en el estadio Bicentenario apareció un gigante Vieyra que acertaba todo lo que tiraba, al punto de haberse erigido en el máximo goleador del partido con siete tantos.
Argentina defendía con dos jugadores adelantados y atacaba con mucha variedad de jugadas. A Fernández, en su extremo izquierdo lo tapaban pero se movía a la posición de pívot y acertaba. La defensa chilena se cerraba pero Simonet la abría con amagues y convertía. Los Gladiadores se imponían en el marcador a fuerza de goles y de las atajadas de Matías Schulz quien fue determinante en el resultado gracias al gran porcentaje de detenciones.
El primer tiempo terminó 15 a 8 y hasta ahí Argentina pasaba tranquila a semifinales. Por diferencia de gol era primera de su zona y las disputaba con el segundo del grupo B, Uruguay. Incluso el arranque de la segunda parte era auspicioso porque los tres primeros tiros fueron gol.
Luego del primer penal acertado por Chile, Schulz volvió al arco en lugar de Fernando García (habitualmente disputan un tiempo cada uno), atajó el segundo y se quedó para siempre. El seleccionado chileno dispuso a los hermanos Erwin y Emil Feutchmann de central y lateral izquierdo, respectivamente, quienes terminaron como goleadores de su camiseta con cuatro y cinco goles cada uno.
Como extremo derecho del equipo trasandino estaba Pablo Baeza (terminó con cuatro) quien tenía una hábil capacidad para acertar los lanzamientos que enviaba. Por eso, Simonet y Pablo Portela se alternaron para cuidar que no se escape y frenar un goleo rojo que poco a poco fue creciendo en el marcador.
Argentina estuvo quince minutos sin convertir y a los 20 las pantallas anunciaban que el resultado era 18 a 18. Vieyra rompió ese empate parcial pero el equipo no supo aumentar la diferencia y faltando 47 segundos para el final el conjunto albiceleste empataba 21 a 21. La posibilidad de perder, quedar eliminado y olvidarse de una las tres plazas que otorga este Panamericano al Mundial de Francia 2017, estaba latente.
Pero los héroes se hacen en la agonía y Pizarro reunió esa cualidad. Porque en un contragolpe el equipo argentino quedó en posición de gol. Un rebote les dio otra chance a los Gladiadores, Pizarro la recibió en el borde izquierdo del área y luego de una media vuelta casi cayéndose por la falta de Baeza, cruzó un lanzamiento que entró a la red chilena y al corazón de todos los hinchas que explotaron en todas las tribunas. El triunfo fue argentino y la gloria, una vez más, gladiadora.
Por diferencia de gol Argentina quedó segunda de la zona A y el sábado a las 16 se enfrentará a Brasil. Los mortales la llamarán ‘final anticipada’, y estos gladiadores le dirán ‘la siguiente batalla’.
Síntesis
Argentina: Matías Schulz; Federico Pizarro, Agustín Vidal, Leonardo Querín, Pablo Portela, Federico Fernandéz y Seba Simonet. DT: Eduardo Gallardo.
Ingresaron: Mariano Cánepa, Pablo Portela, Federico Vieyra, Gonzalo Carou, Pablo Simonet, Pablo Vainstein, Julián Souto Cueto, Fernando García y Guido Ricobelli.
Chile: René Oliva; Sebastián Ceballos, Erwin Feutchmann, Rodrigo Salinas, Emil Feutchmann, Javier Freliji y Pablo Baeza. DT: Mateo Garralda.
Ingresaron: Víctor Donoso, Diego Reyes, Esteban Salinas y Felipe Barrientos.