El sector panadero definirá entre esta noche y mañana qué decisión tomar frente al nuevo aumento del precio del harina. Pero hasta que eso suceda, desde la asociación que nuclea a los trabajadores prefiere mantenerse cauta, ya que la realidad que deben enfrentar es más compleja de lo que parece.
Es que mientras aumenta el valor de la principal materia prima que usan las panaderías (140% desde diciembre del año pasado hasta la fecha), la demanda va mermando, lo que hace que “el sector tampoco pueda incrementar el precio del kilo de pan tanto como se lo marcan y termine absorbiendo parte de los costos”.
“Tenemos que ser coherentes con la situación. Pero es preocupante lo que pasa, porque además los molinos nos entregan siempre menos cantidad de bolsas de las que pedimos ya que no hay harina suficiente. Si queremos comprar 200 bolsas, nos dan sólo 100”, explicó Carlos Campos, de la Asociación de Panaderos Profesionales.
El precio de la bolsa de 50 kilos -hoy en $250 ó $260, dependiendo la calidad de la harina- se incrementó tres veces en lo que va del año y ya hay provincias, como Córdoba y San Juan, que aplicaron la cuarta suba en siete meses.
Según algunos informes publicados,
Argentina registró su cosecha más baja de trigo en los últimos 100 años
porque disminuyó la superficie cultivada, un escenario que explicaría en parte la escasez de harina y el aumento de precio.
Campos indicó que hace tiempo que le piden explicaciones a la Secretaría de Comercios Interior, pero aún no obtienen una respuesta que aclare cuál es el fenómeno que está afectando al sector.
“Esta noche, el Consejo Directivo se reunirá para estudiar cuál es la situación en Mendoza y determinar si se aumenta o no el precio del pan, que hoy oscila entre los $12.50 y los $16.50 (mignon). Mientras tanto, no queremos generar falsas expectativas, porque sabemos que es un tema sensible”, aclaró Campos.