La modelo top y celebridad Carolina Pampita Ardohain, que hace su debut con un protagónico en el cine con el filme Desearás al hombre de tu hermana dirigida por Diego Kaplan y que se estrenó el jueves en las salas locales, consideró que la película “incita” a las mujeres a “poder ser dueñas de su cuerpo, de su goce y de su deseo”.
Además Pampita consideró esencial que el estado continúe apoyando el desarrollo de la industria argentina del cine porque “hacer cine es carísimo, nosotros hacemos un cine de calidad, nuestro cine es valorado en Europa, en estados Unidos y en el resto de América.
Si no hay un apoyo del Estado no se podría lograr y ese talento quedaría invisible”.
La cinta, basada en un libro de Erika Halvorsen, tiene una fuerte impronta femenina ya que el director Diego Kaplan decidió narrar la mirada de la mujer de los juegos de seducción, de la sexualidad que protagonizan las hermanas Ofelia (Pampita Ardohain), Lucía (Mónica Antonopulos), y
Carmen, la madre de ambas que encarna Andrea Frigerio.
En esta cinta los objetos del deseo pasan a ser los hombres, Juan Sorini y el brasileño Guilherme Winter como Andrés, que llevan adelante a dos sobreactuados machos, caracterizados como los grandes estrellas porno de los '70 John Holmes, Harry Reems, Ron Jeremy, con patillas, bigotes, barba y hasta pelo en el pecho.
La película tiene momentos de drama y de comedia con una trabajada estética setentista, pero también de alta tensión sexual, con ciertas escenas antológicas que generan controversia, ya que la decisión de Kaplan es buscar el golpe, producir la reacción y así generar el efecto boca en boca en la difusión.
Sobre la película y todo lo que puede generar, Pampita mantuvo esta charla.
–¿Cuánto tuviste que ver con el proyecto? ¿Te sumaste como actriz o te gustó colaborar con la producción?
–No, yo leí el guion y me enamoré. Me pareció hermoso lo de estas hermanas tan distintas, la época… Ya desde que lo leí me lo imaginé y lo soñé. Hice el casting para ser Lucía, empecé a ensayar siendo Lucía y en el proceso con Érica, la escritora, y Diego mientras buscaban a Ofelia empezaron a descubrir que yo “era” Ofelia. Fue cosa de ellos, de un día para el otro me lo plantearon y estas dos hermanas me tenían tan enamoradas que fue “si no es esta soy la otra”. Y me animé a este personaje que era más jugado que el otro en otras cosas, cada una tenía lo suyo. No era el que me había imaginado y cuando me lo propusieron fue un “sí”, ya me tenía tomada el guion y quería estar como fuera.
–Si se la recomendaras a alguien, ¿cómo definirías la película?
–Es una película erótica. No hay sexo explícito y no hubo sexo en las grabaciones obviamente. Fuimos muy respetuosos con todas las escenas porque tenía que ver con el despertar sexual y el sentir de una mujer, entonces sabíamos que la única forma de contarlo era contarlo en esos momentos y si lo contábamos desde otro lugar perdía fuerza.
–¿Por qué situar a estos personajes femeninos muy liberados en una época de represión y dictadura?
–Diego no se imaginaba esta situación en la actualidad porque hoy en día hay otras libertades y están todos con su mente más abierta a las diferencias, inclusive la mujer ha tenido más poder sobre sus decisiones y su cuerpo. En ese momento era distinto porque la sociedad era mucho más estructurada, porque todo lo mediático era estructurado, la televisión y las sociedades se vivía a escondidas. No es que no pasaran las mismas cosas de ahora pero no se hablaba, no se sabía y se ocultaba. Entonces, encontró más interesante que todo esto ocurriera en esa época. Son tres mujeres muy fuertes, ya venimos con el mandato de nuestra madre que siempre fue muy moderna y que nos inculcó libertades insólitas para la época, pero también esas libertades nos incitaron a todas a tomar caminos muy distintos.
–¿Cómo se te da encarnar a mujeres que fueron liberales en una época dura?
–Me encantó y además me parece que incita a muchas mujeres a ser libres de sus decisiones, de su cuerpo inclusive hoy, que vivan el sentir sin culpa y poder disfrutar de gozar y hacer lo que quieran sin ataduras de la sociedad o sin mandatos de arriba. Poder ser dueñas de su cuerpo, de su goce y de su deseo.
–Las escenas de sexo, ¿incrementan tu condición de "sex-symbol"?
–Probablemente (risas). Puede ser, yo hace muchos años que despegué de la sex symbol pero se van a encontrar con esta mujer sensual que fui en otro momento.
_ ¿Te gusta el cine argentino? ¿Cree que sea bueno que se filmen muchas películas por año en Argentina?
–Me encanta, me parece que hay mucho talento. En todos los festivales siempre hay algo argentino, nos valoran mucho afuera y somos distintos. Se está filmando distinto, hay mucha calidad actoral y somos un referente de cine en todo el mundo y por eso siempre hay una película argentina en algún festival.
Escenas "explícitas"
Pampita sabía desde el principio que para su papel iba a ser necesario rodar escenas jugadas y que iban a dar que hablar.
“Siempre fuimos conscientes de que iba a haber muchas escenas de sexo porque era la única forma de narrarla, pero se tomó con un respeto y un profesionalismo absoluto. Siempre entendimos que era muy importante que fuera explícito porque era la única forma de entender la conexión de una con la otra y como una goza a través de lo que siente la otra, cómo encuentra una forma de desahogar su sentimiento y su deseo a través de la otra persona. Eso las humaniza”, explicó.
A pesar de que lo sexual ha atraído todas las miradas, Pampita dice que el filme va más allá: “Tiene momentos alegres musicales, de comedia y eso me encantó, porque esos momentos alegres y coloridos me parece que le dan un respiro al espectador”.