Punto para liderar, punto para analizar y por momentos, punto para valorar. Godoy Cruz igualó con el marcador en blanco ante Sarmiento, en Junín, y debe celebrar ser uno de los punteros (junto a Central) de la Zona 1.
Para bajar decibeles queda el flojo primer tiempo y las carencias ofensivas para doblegar a un equipo que por más de ser local, demostró ser inferior, en varios aspectos a este pretencioso conjunto que armó el “Gallego” Méndez.
Un inicio de terror
El primer tiempo fue un verdadero espanto. Se debatió entre la intrascendencia y las limitaciones de Sarmiento para atacar y la cautela de Godoy Cruz para ser profundo. Quizá haya sido de lo peor del Tomba junto a aquellos primeros 45 minutos frente a Rosario Central, sólo que esta vez tuvo enfrente a un rival apremiado por las circunstancias, que tuvo mayor posesión de balón, pero al que le faltaron ideas para quebrar a un Rodrigo Rey que siempre da sensación de seguridad.
El Tomba se encontró con un adversario que no soltó prácticamente nunca a los laterales y que propuso únicamente tirarle centros a Diego Chaves, o lo poco que pudieron generar entre Busse y Nico Sánchez.
Más allá de los problemas del rival para generar fútbol, Godoy Cruz estuvo lejos de aquel equipo protagonista de los últimos encuentros. Con Silva recostado por la derecha, Zuqui fue volante interior junto a Pol Fernández.
El Tomba apeló a la paciencia para salir jugando desde el fondo y no revolear la pelota. Pero lo concreto es que Morro y Ayoví vieron el partido casi siempre de espaldas. Carabajal y Silva estuvieron contenidos y solamente Abecasis se proyectó por su carril, aunque sin la efectividad de otros juegos.
Mejoró, pero no alcanzó
Godoy Cruz salió un poco más adelantado en el complemento. Se paró unos metros en campo rival e intentó soltar a Abecasis y a los volantes para ser más directo y profundo. Lo consiguió durante los primeros minutos. Incluso, a los 3 minutos, Silva recibió una falta cerca del área y Pol Fernández le sacó astillas al travesaño.
Sin embargo, tan entusiasta como limitado, Sarmiento tuvo sus chances, pero Chaves perdonó en dos oportunidades inmejorables frente al arco de Rey. Lejos de dominar las acciones, ya sin Carabajal (y con González) el Tomba se hizo rengo para atacar por el sector de Abecasis. Cero sorpresa. Los circuitos ofensivos del Expreso no estaban aceitados.
Por eso, ni lerdo ni perezoso, mandó a la cancha al ‘Mago’ Ramírez y a Javier Correa. Apostó por el recambio, varió intérpretes pero la música siguió siendo la misma. Sarmiento, obligado por las circunstancias, mostró la rebeldía lógica de un equipo que no puede dejar más puntos en casa si quiere seguir siendo de Primera.
El partido siguió siendo chato, aburrido y friccionado. Sarmiento esperaba y salía rápido de contragolpe. Godoy Cruz quería pero no podía. No se le caían más ideas que insistir con Abecasis o González. Hasta que Javier Correa tuvo sus minutos, que pudieron ser de gloria si el travesaño no le devolvía el derechazo y si ese zurdazo de media vuelta no se empecinaba en salir apenas ancho.
El Tomba pudo perderlo y también pudo ganarlo. Al final, sumó un punto que le permite llegar a la cima, lo que no es poco. Es puntero de su zona junto a un gran equipo como Central. Ahora lo más difícil será mantenerse.