Era el día estipulado para volver y no sucedió. Raúl Antuña tenía diagramado que sus jugadores retornaran a los trabajos en la jornada de ayer, tras una semana de vacaciones, pero una deuda de 3 meses (setiembre, octubre y noviembre) lo impidió.
Los propios jugadores le habían advertido a los directivos tras el triunfo en el clásico que no volverían a los entrenamientos sino había una solución al problema económico, algo que hasta ayer no había sucedido.
El malestar del plantel era evidente y el cuerpo técnico también dejó entreveer que no está cómodo con la situación. “Antuña dijo que si para mañana (por hoy) no está solucionado el tema, renuncia”, confió un allegado al plantel.
Anoche, el presidente de la entidad, Sergio Melero, trabajaba en la búsqueda de una solución al conflicto. “Estamos tratando de que mañana (por hoy) comience la pretemporada. Queremos ver si antes del fin de semana podemos pagarle el mes y medio adeudado. No son tres meses como se dijo por ahí”, manifestó en una charla telefónica.
“Antuña está en Mendoza, dispuesto a comenzar. El tema son los jugadores. Él no tiene inconvenientes”, finalizó.