Palmira insiste: quiere convertirse en un nuevo departamento, separarse de San Martín, tener autonomía y distritos. En resumen, ser un municipio con un presupuesto propio.
La idea no es nueva y aunque está avalada por más de 12.000 firmas, hasta el momento nunca ha mostrado mayor avance. Ahora, la comisión de vecinos que encabeza el proyecto busca una audiencia con el gobernador Alfredo Cornejo: "En campaña nos dijo que era viable y prometió escucharnos si ganaba", recuerdan.
La comisión "Palmira departamento" se apoya en la propia Constitución de Mendoza para sostener su idea: "El artículo 208 dice que la Legislatura podrá aumentar el número de municipalidades subdividiendo los departamentos si así lo requiere la necesidad de la población", dice el historiador Carlos Chacón: "No pide otro requisito y Palmira tiene sobrados motivos para ser departamento".
Con una superficie de 67 kilómetros cuadrados y casi 40.000 habitantes, Palmira tiene más población que los departamentos de Santa Rosa, La Paz, Malargüe, Lavalle, Tupungato y San Carlos: “Nos corresponde el 30% del presupuesto de San Martín, pero el problema es que Palmira debe contentarse con partidas muy menores”, explica Enrique Dentoni, miembro de la comisión: “En 2015, de los $ 90 millones que nos correspondían, San Martín solo destinó $ 18 millones y esa carencia se nota en la ciudad”.
Edgar Luna es otro de los integrantes de la comisión y califica de "lamentable" el estado de Palmira y junto con el resto los vecinos enumera promesas de funcionarios que permanecen incumplidas: "El micro hospital que anunció Alicia Kirchner en 2006; el cine Colón, que sigue en restauración; el paseo Juan B. Justo, del que solo remodelaron dos cuadras; la histórica casa del Altillo, que se cae a pedazos; la promesa de iluminar la cancha de Palmira; la ausencia de asfalto en muchas calles; y la falta de extensión de la red cloacal".
De todos modos, los vecinos subrayan que el problema no es con San Martín y que Palmira tiene lo necesario para ser departamento: “Acá tenemos 34 barrios y 13 escuelas, 5 centros de salud y más de 1.100 comercios, además de 22 bodegas”, enumeran desde la comisión, que incluso ha diseñado un mapa de Palmira departamento dividida en cinco distritos: Ciudad, Tiburcio Benegas, Villa Adela, Libertad y Carlos González Pintos.
En realidad, la idea de convertir a Palmira en el 19° departamento no es nueva y el primer proyecto data de 1928; en los últimos años y siguiendo esa tradición, distintos legisladores han alentado la idea, desde la radical Josefina Abdala al demócrata Rómulo Leonardi, pero siempre han integrado una clara minoría en el recinto.
El intendente Jorge Giménez nunca se ha mostrado contrario al proyecto, aunque más de una vez ha declarado que su implementación "no sería sencilla. No alcanza con hacer demagogia, decir que sí, levantar la mano en la Legislatura y sacar la ley, es más complejo que eso".
Pero el gran escollo en los últimos años fue la negativa del ex gobernador Francisco Pérez: "No hay que engañar a la ciudadanía. Mendoza tiene 18 departamentos y las políticas públicas van orientadas a un esquema federal y de coparticipación. Sería una locura pensar algo así, implicaría aumentar el gasto pero además, no están dadas las condiciones fiscales y tributarias en Palmira como para aspirar a un nuevo departamento", sostuvo más de una vez.
Ahora, tras el cambio de gobierno, los vecinos separatistas de Palmira se ilusionan: “Somos mayoría los que queremos ser departamento y ya pasó más de un año desde que asumió Cornejo. Creemos que es momento de que nos reciba y nos escuche”, coinciden y se ilusionan los vecinos.
"El gobierno tiene que atender nuestro reclamo"
De los casi 19.000 votantes que tiene la ciudad de Palmira, más de 12.000 han apoyado con su firma la intención separatista del distrito.
Eso es lo que figura en las planillas que en 2014 circularon entre los vecinos del distrito para sumar apoyo; un documento que hoy forma parte del grueso expediente que la comisión “Palmira departamento” tiene como herramienta para apoyar el proyecto.
“No buscamos generar problemas, no está en nuestra cabeza la idea de armar una movilización a la Legislatura para exigir el tratamiento”, señaló Edgar Luna, uno de los integrantes. Y completó: “De todos modos, eso no significa que vamos a quedarnos quietos”.
Así, y junto con el pedido al Gobernador para que los reciba, la comisión evalúa el corte de una de las manos sobre el puente de Palmira: “De una vez por todas, el gobierno tiene que atender nuestro reclamo”, dicen.
