El escenario del Arena Maipú será testigo de la reunión de dos grandes de la escena musical. Por un lado, Ramón Bautista Ortega... o Palito, como lo conocemos todos.
Con una carrera de película (cantautor, actor, productor y político) el líder de una de las familias de artistas más célebres del país llega a la provincia con un nuevo disco que retoma sus raíces: el rock.
Del otro lado de la vereda se encuentra el español José Vélez. Un referente de la canción romántica que, transitando el largo camino profesional consiguió conquistar miles de corazones, no sólo en su tierra, sino también en América Latina.
Dueños de dos estilos bien diferentes, hoy estos dos músicos se reúnen para celebrar -por adelantado- el Día de la Madre en el escenario del complejo ubicado en el departamento maipucino.
En una charla con Estilo, Palito comenta detalles sobre el show y -mientras repasa su carrera- el cariño que siente hacia Mendoza se refleja en cada una de las palabras que elige para respondernos. Es que como muchos sabrán, nuestra provincia fue la plaza que lo vio nacer artísticamente allá por la década del 60.
“Antes de ser Palito fui Nery Nelson”, cuenta el tucumano mientras recuerda los primeros lugares en los que tocó bajo ese, su nombre artístico: la mítica radio LV10 y un cabaret. En este último lugar -y gracias a la insistencia de una chica que trabajaba allí- el cantante conoció a un vendedor de una discográfica que se interesó por su trabajo y lo llevó a grabar su primer disco en Capital Federal.
Pero quizás lo más importante de su paso por Mendoza fueron las amistades que cosechó con grandes artistas de nuestra tierra como Leonardo Favio y Tito Francia. Dos referentes de la música local que lo marcaron a nivel personal y lo encaminaron en la senda artística.
Y a pesar de todo el éxito que logró en estos años, el ex gobernador y senador por Tucumán afirma que nunca olvidó sus raíces y por eso hoy dedica su último disco, “Rock n’Roll”, al joven Nery Nelson. Ese chico que vivía en una pensión ubicada en la calle Necochea y que luchó y no bajó los brazos hasta convertirse en la estrella que es hoy.
-Corren los años y el afecto de la gente no cesa, ¿cómo te sentís con eso?
-Paso mucho tiempo de gira por América Latina y el cariño de la gente es algo que no me para de sorprender. Hace poco, antes del terremoto que golpeó a México, estuve allí. Pasaron casi diez años de mi última visita y la gente cantó conmigo todas las canciones e incluso pedía otras que no estaban pensadas para el espectáculo.
-¿Qué significa volver al lugar que te vio nacer artísticamente?
-No me gusta decir que vuelvo a Mendoza porque siento que nunca me fui. La devoción que siento por esta provincia es muy grande y está presente en cada día de mi vida. Aún recuerdo cuando vivía en la pensión del Centro y me sentaba por las noches en un pequeño balcón. Allí pasaba horas y horas mirando las estrellas mientras soñaba con que algún día mi voz se convirtiera en un poderoso trueno que traspasara las montañas.
-Tras una larga carrera, ¿cuáles son los desafíos que se presentan a esta altura?
-Cuando uno lleva mucho tiempo en la industria musical, el principal desafío es lograr que el público te recuerde, y eso es algo que veo en mis recitales cuando la gente pide canciones viejas.
Aquí el cine cumple un rol importante porque a pesar de que el público se renueva constantemente, la gente consume “lo viejo”. Muchas de mis canciones llegan a la gente gracias a la película que pasan el sábado a la tarde (risas).
-"¿Fácil es llegar, difícil mantenerse?"
-Absolutamente. En mis comienzos, cuando daba mis primeros pasos en la música me dijeron una frase que hasta el día de hoy comparto: “Llegar de casualidad se puede, pero mantenerse... nunca”.
Y la actualidad es el fiel reflejo de estas palabras. Hoy vemos a muchos artistas fugaces que tienen un solo éxito y se mantienen por un tiempo, pero luego desaparecen.
-Con respecto al espectáculo de hoy, ¿qué sentís sobre esta reunión?
-A José Vélez lo he visto pocas veces, pero eso no me impide apreciar el excelente profesional que es. Así que estoy entusiasmado por compartir escenario con él, será un placer coincidir con un artista de su talla.
-¿Con qué nos vamos a encontrar esta noche?
-Cuando una persona va a un espectáculo de un cantante con décadas de trayectoria espera que suenen los clásicos que lo consolidaron como artista. Canciones que también acompañaron distintos momentos de la vida de esa persona.
Por eso, para esta noche he pensado un repertorio que incluye grandes éxitos que con el correr de los años se convirtieron en infaltables. Además, voy a aprovechar para cantar algunas canciones de mi último disco “Rock N’Roll”.
Lo nuevo de Palito
“No sé si el material ya llegó a Mendoza porque hace pocos días fue su lanzamiento”, advierte el músico.
Doce versiones en español de temas que marcaron la juventud del cantante componen un disco que cuenta con invitados como Enrique Guzmán, John McInerny y Charly García. El trío acompañó a Palito en las canciones “Buen rock esta noche”, “Donde suena el Rock & Roll” y “Popotito” respectivamente.
“Es un homenaje a Nery Nelson, aquel muchacho que recién comenzaba con su carrera musical. Por eso puedo decir que también está dedicado a Mendoza, porque todo empezó allí”.
El álbum respeta el estilo del rock de los años 60, desde la música hasta la ropa. Con el jopo rockabilly al frente de un look bien rockero, el cantante de los hits “La felicidad”, “Un muchacho como yo” y “Despeinada” vuelve a sus orígenes y rinde tributo a grandes de la historia del género como Elvis Presley (“Rock de la Cárcel”), Chuck Berry (“Ven Johnny Ven”) y Carl Perkins (“Zapatos de Gamuza Azul”).
La ficha
Palito Ortega y José Vélez
Día y hora: hoy a las 20.30.
Lugar: Arena Maipú (Emilio Civit y Maza, Maipú).
Entradas: $ 1.200 (Vip Arena y Vip Arena Lateral), $ 1.000 (Platino y Platino Lateral), $ 800 (Platea Central), $ 600 (Gold) y $ 500 (Platea Lateral s/n). En Arena Maipú, Maxi Mall, Musimundo, Chamu San Martín y TuEntrada.com.