Lanús no pudo obrar el milagro y Newell's logró un nuevo título sin jugar. El equipo de Guillermo Barros Schelotto no logró dar vuelta el 2-0 que Estudiantes le había propinado en los 45 minutos iniciales jugados hace 9 días, cuando la muerte de Javier Martín Gerez había obligado a suspender el encuentro. Hoy, sin público visitante en el Estadio Único, Lanús buscó pero nunca pudo desequilibrar y acercarse a la hazaña de ganar y llegar a la última fecha con chances de ser campeón.
Le costó a Lanús encontrar la pelota en los primeros minutos y el equipo local pudo ponerse en ventaja bien temprano: a los tres minutos una buena maniobra en el área de Durvan Zapata exigió una respuesta segura de Esteban Andrada quien sacó su remate al córner. De a poco el escolta de Newell's agarró la pelota pero siempre chocó contra una defensa firme. Apenas inquietó el área de Rulli con un desborde de Silvio Romero, con caño incluido, que fue rechazado al córner.
Sin mucha claridad pero con empuje, Lanús fue por un descuento que aumentara la esperanza en el arranque de la segunda mitad. A los tres minutos, tras un rebote, Chávez quedó de frente al arco pero pifió la pelota y perdió una buena oportunidad. Tres minutos más tarde una buena intervención de Rulli salvó al local tras un remate de Pizarro (luego expulsado sobre el final del encuentro). Más tarde, el arquero se volvería a lucir ante un cabezazo de Izquierdoz.
De todas formas, con el correr de los minutos, la intensidad de Lanús se diluyó y el destino final del campeonato ya estaba jugado. Los dos goles de ventaja que Estudiantes había conseguido nueve días atrás (los convirtieron Desábato y Zapata) dieron a Newell's el sexto título de su historia. El equipo vuelve a festejar un título local luego de nueve años: el último había sido el Apertura 2004. Aquel campeonato ganado con Américo Gallego en el banco de los suplentes sucedió a las conquistas del Metropolitano 74, la temporada 87/88, el de la 90/91 y el Clausura 92.
Tras el pitazo final de Patricio Loustau en La Plata, comenzaron los festejos de los jugadores de Newell’s que están en Resistencia, Chaco, donde esta tarde se medían por los octavos de final de la Copa Argentina de fútbol frente a Talleres de Córdoba.
Los futbolistas recibieron la noticia con tranquilidad y con la certeza de que el torneo "no se les podía escapar" y que "fue el premio" a todo el esfuerzo, en el que demostraron que son, sin dudas, el mejor equipo del fútbol argentino.
El final del partido en La Plata también desató la locura de los numerosos parciales de la Lepra que viajaron a Resistencia para presenciar el encuentro ante Talleres por la Copa Argentina, como aquellos que permanecieron en Rosario.
En la ciudad santafesina, numerosos simpatizantes festejaron la obtención del título del Torneo Final en algunas calles céntricas de esta ciudad y en el Monumento Nacional a la Bandera.
Apenas terminó el tiempo que restaba al partido que Lanús perdió 2 a 0 con Estudiantes en La Plata, hinchas rojinegros que habían visto por televisión el partido que coronó a su equipo, salieron a la calle para manifestar su alegría.
Un nutrido grupo de simpatizantes "ñulistas" siguió el partido en un bar de la avenida Pellegrini y Paraguay, cuyos dueños son leprosos, y desplegaron banderas en esa tradicional esquina del macrocentro rosarino. En tanto, algunos automovilistas que circulaban por Pellegrini y otras calles céntricas hacían sonar sus bocinas, mientras en la esquina de Pellegrini y Maipú un vendedor de banderas esperaba poder ganarse el día.
Otro grupo de hinchas rojinegros que siguió el partido en un bar de la zona se apostó con banderas en la céntrica esquina de Maipú y Mendoza, donde lanzó bombas de estruendo.
En tanto, los jugadores rojinegros llegaron anoche a la ciudad desde Resistencia, por vía aérea, pero los dirigentes ñulistas advirtieron que no abrirán el estadio “Coloso Bielsa” por cuestiones de seguridad.