Para los alumnos de primaria, la democracia es un concepto difícil de entender porque han vivido toda su vida, e incluso a veces sus padres también, con gobiernos democráticos. Las jornadas "Escuela, familia y comunidad" hicieron ayer que mamás y papás volvieran a clase por una hora y media, para discutir con sus hijos y los docentes el significado de vivir en democracia al cumplirse 30 años de su recuperación. Además, para trazar un paralelo entre lo que significó el primer intento de libertad de la Nación hace más de 200 años y lo que implica en la actualidad.
En la escuela especial (para niños sordos) Raquel Menéndez de Pavón, que comparte edificio con la Doctor Ricardo Gutiérrez, los asistentes se dividieron en tres grupos. Uno de ellos hizo una dramatización para abordar el derecho a la vacunación gratuita y, de modo más amplio, a la salud. Como cuando eran pequeñas, varias mamás actuaron de personas que asistían a un centro de salud y, ante la falta de respuesta, se organizaban para reclamar al Estado.
Los dos restantes hablaron sobre casos puntuales, como el comportamiento en la cancha de fútbol o lo que le ocurrió a una mujer embarazada a quien un chico no le quiso ceder el asiento en el colectivo, pese a que estaba sentado en los cuatro primeros reservados. Luego de discutir sobre estas situaciones, subrayaron el hecho de que vivir en democracia no sólo implica derechos sino también obligaciones.
Leticia Pedraza, una de las mamás, detalló que les pidieron que analizaran lo que el país debería ofrecer a sus ciudadanos, pero también qué puede aportar cada uno de ellos a su país. Alicia Romero, otra madre, señaló que los papás pueden seguir aprendiendo y que a veces, como ella corre de un lado al otro todo el día, no tiene tiempo de ponerse a pensar en estas cosas.
En las escuelas Pavón y Gutiérrez no sólo usaron uno de los videos sugeridos por el Ministerio de Educación de la Nación sino que hicieron uno propio. Como conclusión, la auxiliar Mariana Martínez, ella misma no oyente, subrayó que tal vez resulta difícil explicar a un niño sordo qué es la democracia pero que, aunque no sepan la seña específica, deben hablar sobre el tema con sus hijos para que vayan desarrollando un pensamiento crítico.
Jornada con polémica
Es la primera vez que se organizan estas jornadas que tienen varios elementos distintivos: participaron directivos, docentes, padres y alumnos de todos los niveles educativos y en todo el país (aunque en Mendoza sólo se hicieron en inicial y primario). Pero además, el objetivo no era hablar sobre temas estrictamente ligados al proceso educativo sino reflexionar en conjunto sobre lo que significó la Semana de Mayo en 1810 y su sentido actual, como también sobre lo que implica vivir en democracia, cuando se están por cumplir los 30 años de vigencia ininterrumpida.
La titular de la Dirección General de Escuelas, María Inés Abrile de Vollmer, recorrió ayer en la mañana tres establecimientos educativos (y otros por la tarde) y comentó que les habían informado que en general fue una actividad muy convocante. Es que se aprovechó que el acto del 25 de Mayo suele ser uno de los más llamativos -por los disfraces, las caritas pintadas y las danzas-, para invitar a los padres a ir un poco antes y participar de esta jornada de "encuentro, diálogo y reflexión".
En cuanto a la crítica que se hizo desde algunos sectores de la oposición, de que se trataba de una actividad con un sesgo kirchnerista, Vollmer respondió que simplemente se pensó en un espacio de memoria, para pensar quiénes somos como argentinos. Subrayó que si bien desde la Nación se envió un material a modo de guía para trabajar en cada nivel, se hizo explícito que simplemente era una sugerencia, que los docentes y directivos podían tomar o no.
Un pericón de todos
En la escuela Doctor Juan Agustín Maza, las maestras decidieron que todos los niños bailaran el pericón para el cierre del acto del 25 de Mayo. De esta manera, muchos padres asistieron para ver a sus pequeños danzar en una enorme ronda, con sus vestimentas típicas, y varios fueron también a las jornadas. Aquí las tareas se realizaron en tres grupos diferenciados por ciclos: inicial, primero y segundo.
Cintia Tello, mamá de Guadalupe (5), contó que leyeron un cuento de un elefante que estaba encerrado y quería ser libre y luego dibujaron con sus pequeños. La madre contó que fue muy lindo hacer un dibujo con su hija y que después todos analizaron la libertad actual de los niños y el cambio que esto implica con respecto a cómo eran educados antes.
Fabiana Alegría, mamá de una alumna de 5° grado, Dolores, se mostró muy conforme con la propuesta y destacó que, pese a que tiene una hija de 21 años, nunca había participado de una actividad de este tipo. Indicó que los chicos no entendían bien de qué se trataba la democracia y los padres empezaron a presentar ejemplos de lo que implica vivir en libertad, poder tener un abono para el colectivo y quiénes pelearon por eso, y hasta cuál fue la labor de las Madres de Plaza de Mayo.