Padres van a juicio acusados de matar a su hija de un mes

La víctima se llamaba Ludmila Natasha Villegas. El hecho ocurrió en agosto de 2014, en una vivienda de El Vergel, Lavalle.

Padres van a juicio acusados de matar a su hija de un mes

Durante esta jornada comienza en la Séptima Cámara del Crimen un debate por el asesinato de Ludmila Natasha Villegas, una niña que tenía un mes de vida cuando murió. Sus padres son los acusados de la muerte y podrían ser condenados a prisión perpetua.

Ludmila fue asesinada en una casa del distrito El Vergel, donde vivía con sus papás Angel Villegas (21) y Fernanda Páez (20)  y con un hermanito, que también padecía maltratos físicos. Quien la mató lo hizo en las primeras horas del 8 de agosto, justo cuando cumplía su primer mes de vida.

La causa siempre tuvo en foco en sus padres: a Villegas se lo imputó por homicidio agravado por el vínculo y alevosía y a Páez se le endilgó la misma calificación pero se le sumó "acción por omisión" (es decir, no hacer nada para evitar su muerte); de ser encontrados culpables podrían estar en prisión de por vida.

Hoy, la pareja se sentará frente al Tribunal, presidido por la jueza María Belén Salido y por sus pares Gabriela Urciolo y Roberto Chacón. En tanto, los representantes del Ministerio Público serán los fiscales Fernando Guzzo y Fernando Giunta, quien estuvo a cargo de la instrucción.

El jueves 8 de agosto de 2014, Ludmila llegó ya fallecida al hospital Sícoli de Lavalle. Como su cuadro era desolador, los médicos decidieron darle intervención a la Policía:  estaba severamente golpeada y en mal estado general ya que a simple vista se notaba que padecía desnutrición.

En el hospital, Villegas y Páez le dijeron a los médicos que habían dejado sola a Ludmila en el comedor y que se cayó del coche, motivo al que atribuyeron los golpes. Sin embargo, esa versión se fue a pique cuando una mujer que estaba en el nosocomio escuchó a Villegas decirle a Páez que "nunca más les volvería a pegar". A esto se sumó que el padre de familia tenía varias denuncias y hasta una prohibición de acercamiento hacia su esposa debido a sus actitudes de extrema violencia. Pese a ese impedimento judicial, la pareja había decidido darse una segunda oportunidad.

La necropsia determinó que murió debido a una hemorragia cerebral. Además, tenía hematomas de grandes dimensiones debajo del cuero cabelludo producido por un golpe, una fractura de fémur izquierdo y lesiones en el pabellón auricular derecho. "Era imposible que las lesiones hubieran sido provocadas por la caída" de un cochecito, tal como dijeron sus papás, afirmaron los expertos.

Otras signos de su padecimiento durante su mes de vida se detectaron a través de hematomas de nueva y larga data y quemaduras de cigarrillos. Su estado general era malo: estaba desnutrida y deshidratada.

Cambio de relato
Ante la Justicia, Páez contó que su esposo le pegó a la beba durante "todo el jueves" (7 de agosto) y que cerca de la medianoche encontró a su pareja con la niña y que  este le dijo "que se había caído del coche". Para ese entonces ya eran los primeros minutos del viernes 8.

En la instrucción no hay dudas sobre la responsabilidad de Villegas en lo referido a los golpes. En tanto que Páez no tuvo el cuidado suficiente con su hija.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA