Padres preventores vuelven a las calles a cuidar a los jóvenes

Desde la organización Voluntarios en Red explicaron que ahora cuentan con alcoholímetros para hacer controles en bares.

Padres preventores vuelven a las calles a cuidar a los jóvenes

Luego de un año y medio de ausencia en las noches de los fines de semana, vuelven. Dicen que se alejaron porque en aquella oportunidad consideraban que era el Estado el que debía hacer su trabajo, pero que pasado el tiempo nada cambió. Así, los Padres Preventores vuelven a la carga.

Son un grupo de personas preocupadas por la seguridad vial que, para su regreso, incorporaron tecnología a sus operativos nocturnos. "Volvemos por necesidad. El estado no hace campañas efectivas en los medios de comunicación. No hacen mensajes que impacten y que sean permanentes en el tiempo", destacó Hugo Fiorens, coordinador de Voluntarios en Red, la agrupación que nuclea a los Padres Preventores.

"Consideramos que era el estado el que debería hacer estas campañas, pero no las hace. Cuando dejamos de salir entendimos que como padres no podíamos parar a nadie, no nos prestaban atención. Y las campañas dependían de la policía que nos dejaba hacer acciones de 22 a 0 y eso no era efectivo. Muchas veces se hacían operativos para la foto", advirtió Fiorens.

De esta manera, y con propuestas innovadoras un grupo de Padres y voluntarios preocupados por las muertes que ocurren en Mendoza debido a los accidentes viales - este año son 178 los fallecidos por esta vía- saldrán dentro de un par de fines de semana a concientizar a los jóvenes.

Las propuestas
Fiorens destaca que la propuesta no busca sancionar sino concientizar, sin que la tarea de mostrar la problemática se vuelva un fastidio, tal como ocurría cuando paraban a los automovilistas durante las salidas que hacían hace un año y medio.

"Les molestaba parar y lo entendemos. Por eso, la idea ahora es ir a bares, restaurantes y centros de diversión nocturna y que las personas participen voluntariamente de la prueba de alcohol", explicó el coordinador. Para realizar esta tarea, desde San Rafael les prestaron a los voluntarios un alcoholímetro - no homologado- que permitirá hacer controles a quienes deseen autoevaluarse.

Unas 12 personas de Padres Preventores serán las encargadas de buscar voluntarios quienes serán informados respecto a los peligros de manejar y consumir alcohol. Si a alguien se le detecta que excede los límites permitidos se le informará sobre las consecuencias físicas y las secuelas que pueden quedarles.

"Es un medio de concientización. Si tenemos en cuenta que 95% de los accidentes son por errores humanos, debemos trabajar en ello", estimó Fiorens agregando que solo les resta conseguir las pipetas del alcoholímetro -que tienen un valor de 20 pesos- para empezar con las salidas por toda la provincia.

El alcoholímetro
El aparato fue prestado por dos concejales sanrafaelinos María José Sanz y Martín Serrano quienes compraron el alcoholímetro para su departamento. El problema fue que para que la policía de esa localidad pudiese utilizarlo debía estar homologado.

De esta forma, el alcoholímetro viajó al ministerio de Seguridad para que hicieran las gestiones de homologación -que se hacen en el Inti de Córdoba y que es caro- pero esto nunca se hizo. Así, el medidor volvió a manos de los funcionarios, quienes a su vez, lo delegaron a Fiorens.

El aparato es de última tecnología, emite un ticket con los resultados de la prueba, permite la conexión a otros dispositivos y puede marcar hasta cuatro grados de alcohol en sangre. El problema, como se dijo, es que resta conseguir las pipetas.

Cada operativo necesita al menos 60, lo que se traduce en un costo de 1200 pesos por salida. "Como el fin no es la sanción, que no esté homologado no es problema. Nuestro fin es salvar vidas tiene que ver con la educación de la sociedad", advirtió Fiorens.

En este punto el coordinador de Voluntarios reconoció que con esto se trabaja en parte del problema, ya que la otra parte consiste en comprar un detector de drogas inmediato, tanto legales como ilegales. Dicho aparato tiene un costo que supera los 30 mil pesos. "Pero si consideramos lo que cuesta una persona accidentada para los hospitales, el gasto no es nada para el estado", dijo el miembro de los Padres Preventores.

Para el futuro los desafíos de los Padres son insistir con la rigurosidad en la obtención del carnet de conducir, la rigurosidad con que las instituciones privadas otorgan los permisos, la educación vial desde los 16 años y la detección temprana de los miles de carnets falsos que están circulando.

Media sanción al servicio comunitario

Voluntarios en red hace años que insiste con la aplicación de una norma que establezca el servicio comunitario como parte de la sanción que se les debe aplicar a quienes cometen una falta vial o protagonizan un accidente.

Actualmente, este proyecto que modifica la ley 6082 está en diputados de la provincia y espera su aprobación por parte de senadores. "Es una medida que se aplica en todos los países y en cada uno de ellos se redujeron los accidentes de tránsito notablemente", explicó Fiorens.

Por otro lado aseguró que subir las multas es sinónimo de corrupción. Fiorens detalló que finalmente no se pagan y lo que hacen los conductores es sacarse un carnet trucho o circular sin carnet.

"El servicio comunitario es para ricos y pobres y el cumplimiento es efectivo a partir de las horas que determina un juez. Además, este servicio se aplicaría de acuerdo a la profesión u oficio del sancionado", dijo el especialista añadiendo que si se le aplica a un médico, este deberá trabajar de manera gratuita en un centro de salud o si el sancionado es un jardinero, hará su trabajo en una plaza, por ejemplo.

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