Padres impiden el ingreso a una escuela que está en obra

Se trata de la “Gendarme Argentino” de Malargüe. Aseguran que no hay seguridad para docentes ni alumnos. La DGE promete mejoras.

Padres impiden el ingreso a una escuela que está en obra

Los problemas en la escuela primaria N° 1-494 Gendarme Argentino no son recientes y en reiteradas oportunidades los padres de los alumnos se han reunido para reclamar. Falta de espacio en los cursos y una obra que se debería haber terminado hace más de un año son algunos de los inconvenientes que generan preocupación. Ayer, los padres impidieron el ingreso al establecimiento para exigir a las autoridades una solución.

La escuela está ubicada en el barrio Gustavo Bastías de Malargüe y tiene más de 500 alumnos. La parte edilicia está fraccionada: uno de los espacios es conocido como la parte antigua, mientras que en el fondo del colegio hay tres cursos y para llegar a ellos hay que transitar un pasillo en el que hay chapas en un costado. En tanto que en el sector nuevo, área norte, hay otras dos aulas que han sido habilitadas para lidiar con la falta de espacio.

La nueva directora del colegio, María Olate, expuso su preocupación por un hecho ocurrido el jueves 10: en el sector este el fuerte viento voló una estructura de chapas. Esto ocurrió en el horario en que los alumnos estaban por retirarse del colegio y debían pasar por ese pasillo. “Gracias a Dios no pasó nada y una celadora sostuvo las chapas”, agregó la directora.

En la misma oportunidad las ráfagas de viento descolgaron un pesado portón. A todo lo relatado se suma que los estudiantes que ocupan el sector este y la parte nueva no pueden salir a los recreos por temor a sufrir un accidente, porque en esa zona hay piedras, pozos, caños, chapas y demás materiales propios de una obra en construcción, según comentaron los padres de los estudiantes. Como consecuencia, desde la escuela decidieron suspender las clases desde el lunes.

El retraso de la obra en este colegio no es nuevo y según fuentes oficiales se debería haber entregado en mayo de 2014. Según explicó Olate, los encargados de la construcción “sólo han hecho las plataformas para los zepelines de gas, pero no hay obreros que vayan y trabajen todos los días. Los alumnos y docentes están en una situación muy insegura”.

Después del incidente ocurrido el jueves 10 y con el correr de los días la situación se ha puesto tensa. Los padres de los alumnos que no han asistido a clases decidieron tomar cartas en el asunto y se unieron para pedir respuestas. En un principio visitaron a la profesora Nilda

Tapia, que es delegada en la Subdelegación de la DGE, para exigirle una pronta solución. También asistieron al Concejo Deliberante para solicitar una reunión con autoridades. A estas actividades ayer le sumaron una “sentada” en el ingreso de la escuela y solicitaron que nadie entrara al edificio.

En representación de un grupo de padres, Daniela Money explicó que están pidiendo seguridad para los niños y que, además, se reanude la obra. “Vemos que el Gobierno está esperando que pase algo. Los docentes y los alumnos están en una situación insegura”, dijo. Y aseguró que desde diciembre de 2013 están pidiendo que se reanude la obra y sostuvo que en el 2014 algunos obreros dejaron de trabajar porque no cobraban. Aparentemente la falta de pago a la contratista por parte de la Provincia habría sido la causa de la paralización de los trabajos.

Money dijo que el año pasado y por falta de espacio, algunos cursos fueron trasladados a la proveeduría del Escuadrón 29 Gendarmería. “No tenemos dónde reubicar a los niños y no podemos tener a los estudiantes desparramados por todo Malargüe, necesitamos respuestas y no más mentiras”.

La respuesta de la DGE

La profesora Nilda Tapia, delegada en la Subdelegación de la DGE, explicó que el arquitecto que está a cargo de la obra, Juan Núñez, y personal del Ministerio de Infraestructura han recibido a los padres y les han explicado que la obra no está parada, sino que se están instalando los zepelines.

En lo que respecta al requerimiento de mayor seguridad para los alumnos, Tapia sostuvo que se han hecho algunos trabajos pero indicó: “No debemos olvidar que esto es una obra en construcción”.

Para concluir, la funcionaria anticipó que desde el lunes van a quedar habilitados los cursos que están en el fondo del colegio, como así también los de la parte nueva. “Se han hecho trabajos para que los chicos puedan asistir sin problemas, por lo que esperamos que el miércoles los padres dispongan si van a enviar a los alumnos o no a la escuela”, concluyó.

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