Padres de la escuela Da Vinci cortaron el Corredor del Oeste por problemas edilicios

Un grupo de padres y madres de la escuela Leonardo Da Vinci, de Godoy Cruz, cortaron esta mañana el Corredor del Oeste en reclamo de mejoras edilicias, ya que los alumnos de jardín y nivel primario fueron obligados a cursar en la escuela Leónidas Aguirre, que también tiene problemas de infraestructura.

Desde el lunes pasado, los chicos de la escuela Nº 1-628 "Leonardo Da Vinci", ubicada en Montes de Oca al 5.501, comenzaron a cursar en la Nº 1-191 "Leónidas Aguirre", que está sobre calle Las Tipas. La decisión fue tomada a raíz de un plan de obras que comenzó en la Da Vinci después de las vacaciones de invierno, que consta del reemplazo completo de los techos y en la instalación eléctrica.

Como es el más cercano y el que contaba con los espacios necesarios, los alumnos de la Da Vinci continuaron con las clases en el colegio Aguirre, pero las cosas estaban lejos de mejorar: los baños de las salitas de 4 y 5 estaban tapados y en malas condiciones.

Si bien Infraestructura Educativa ya solucionó el problema, los padres se manifestaron disconformes con los tiempos y, además, la inseguridad a las que están expuestos sus hijos. En consecuencia, cerca de las 9 cortaron media calzada del Corredor del Oeste para hacer visible su reclamo.

"Estaban los baños tapados. Uno se logró destapar la semana pasada y otro, ayer. Los padres se han quejado evidentemente, pero ya está todo solucionado", contó Miguel Ángel Gil, delegado regional de la Dirección General de Escuelas (DGE), quien subrayó que hoy se arregló un inodoro que estaba roto.

En el caso del establecimiento educativo Da Vinci, el funcionario reiteró que los chicos no pudieron quedarse allí por cuestiones de seguridad. La obra demandará unos cuatro meses, por lo que recién en el ciclo lectivo 2019 volverá estar operativo.

Sin embargo, los padres no estuvieron satisfechos con la respuesta. "Acá hay peligro constante porque es una 'zona roja'. Tengo que salir una hora antes desde el barrio Suárez para traer a mi hijo", contó Romina, mamá de dos alumnos, uno de Jardín y otro de quinto grado.

La misma situación fue expuesta por otros padres y madres, como es el caso de Juan Pablo, quien apuntó contra la falta de adaptación del colegio Aguirre para chicos con discapacidad, por ejemplo. La instalación temporaria de baños químicos también despertó descontento, aunque con el problema ya solucionado serán retirados en breve.

Otra mamá que participó de la protesta señaló que ya hubo ocho bajas de alumnos, debido a las distancias que recorren hasta la nueva escuela temporal.

En respuesta, desde el Ministerio de Seguridad pusieron en marcha lo que se llama un "sendero de seguridad", es decir, la presencia de policías y preventores en una zona circundante al Leónidas Aguirre en los horarios de entrada y salida.