Les dicen pacientes, pero a esta altura ya hace rato que perdieron la paciencia. Son las miles de personas que buscan atención médica para ellos o sus familiares en distintos hospitales públicos de la provincia y que tras 14 días de paro, más una huelga por tiempo indeterminado que recién comienza, ya están hartos de no encontrar soluciones.
Si bien sus patologías no son de urgencia, esperan por cirugías y turnos que no saben cuándo recibirán. Según el director general de Hospitales, Roberto Correa, por la huelga se reprograman un 20% de las operaciones habituales, lo que arroja que son como mínimo unas 700.
En un recorrido por distintos nosocomios, Los Andes recabó algunas historias. En el tercer piso del hospital Central, Dolly Vargas reconoce estar desesperada porque su hijo Agustín de 15 años está internado desde hace dos semanas aguardando por una intervención quirúrgica. "Él es no vidente, tiene pancreatitis y necesita que le hagan una cirugía para poder mejorarse", relató la madre quien es consiente que su hijo empeora cada día. "No quiero esperar a que esté en terapia para pedir ayuda porque está en juego su vida", destacó.
Cada vez que Agustín se despierta le pregunta a su mamá cuándo va a poder volver al colegio. "Yo tengo que explicarle que hay que seguir esperando. Todo esto es muy injusto", reclamó la mujer que espera soluciones de algún funcionario. "Los médicos tienen las manos atadas, son los miembros del gobierno los que tienen que garantizar el derecho a ser atendidos y no he visto a ninguno venir acá a dar explicaciones", señaló.
Para aminorar su aflicción, Dolly se reúne todos los días con otras personas que atraviesan situaciones similares. "Mi hijo no es el único, acá hay un chico que tiene una hernia de disco que no puede estar ni parado ni acostado y otro que tiene una bala alojada en el cuello y no se la sacan", enumeró.
A su lado, José Rodríguez también pasa por lo mismo. Su hijo Santiago (24) tuvo un accidente hace 25 días cuando iba como acompañante en una moto y está internado. "Ya tenemos las placas para que lo operen del tobillo y la pelvis, pero la cirugía se demora", contó el hombre al que por momentos se le llenaban los ojos de lágrimas.
Si bien los doctores le han explicado que no se trata de un urgencia ya que la vida del chico no corre peligro, para el hombre sí lo es. "Es joven y necesita seguir con su vida", dijo el papá que no pierde las esperanzas de que el conflicto se solucione pronto. "Yo no creo que sea culpa de los médicos, desde el Gobierno no hacen nada para llegar a un acuerdo", manifestó.
Oriunda de Córdoba, Rosa Aballay reside desde hace 20 días en la provincia, pero no como una turista más. Ella tuvo que trasladarse para acompañar a su hijo Carlos (30) quien quedó internado en el hospital Lagomaggiore luego de que se le prendiera fuego la mano.
"La tiene quemada completamente y si bien ya le hicieron una primera operación necesita otro injerto", explicó la mujer que desconoce cuándo se le practicará la cirugía. "Solamente me piden paciencia y no me dicen cuándo llegará el día", narró la madre que se encuentra sola en Mendoza. "No me lo quise llevar a Córdoba porque el traslado implica mucho trauma para él, pero además porque sé que acá hay buenos médicos", reconoció.
Chicos en espera
En el Notti, el panorama es similar y aunque las urgencias se siguen atendiendo los que concurrieron ayer a los consultorios tuvieron que volver a su casa sin definiciones. "Aunque sabía que había paro vine igual porque mi hijo tiene un soplito en el corazón, pero encima de no atenderme me dieron un nuevo turno para agosto", comentó con cierto enojo Rosalía Cárdenas de la mano del pequeño Martín (5).
"Les dije que no lo quería y cuando se levante el paro pienso venirme temprano para que me den el turno en el día", indicó. Es que la mamá busca descartar que su hijo tenga una enfermedad grave. "Hasta entonces me voy a quedar preocupada y con la duda", remarcó la mujer oriunda de Rodeo de la Cruz.
Para llevar a su hijo Nahir (5) al Notti, Mariano Quiroga y su mujer se tomaron el micro a las 3 de la mañana cerca de su casa en Bowen, General Alvear. Ellos no sabían del paro y cuando llegaron, cerca de las 7.30, se llevaron una gran desilusión. "Hace un tiempo estuvo internado por una bacteria y queremos saber si ya se le fue o no", relató el papá preocupado.
Aunque el pequeño ya está mucho mejor, un médico del departamento del Sur les recomendó volver al Notti. "Si nos dicen que nos atienden mañana, nos quedamos a dormir en los pasillos, pero queremos soluciones", destacó el hombre para quien debería buscarse otra forma de reclamar y no dejar a los chicos sin atender.
Las cifras del conflicto
El director general de Hospitales, Roberto Correa, está al tanto de la situación que viven los pacientes locales. "Por la huelga, hay un 20% de cirugías que no se hacen y se van reprogramando para otros días", expuso el médico quien explicó que como mínimo se hacen 200 operaciones por día, lo que multiplicado por los días de paro serían más de 700.
Sin embargo, para Roberto Macho, secretario adjunto de ATE, este número podría elevarse mucho más. "En los hospitales más importantes sólo funciona un quirófano que es el que atiende las urgencias, así que el número de cirugías que se deja de hacer es mucho mayor al 20%", expuso.
Las únicas intervenciones quirúrgicas que sí se llevan adelante son las urgencias y las que tienen que ver con cánceres, pero las operaciones de cataratas, caderas, rodilla, columna, hernias, entre otras, se reprograman.
Para llevar tranquilidad a los mendocinos, Gladys Velázquez, secretaria adjunta de Ampros, aseguró que cuando termine el conflicto los médicos se comprometerán a trabajar más para realizar las cirugías que se están atrasando. "Se harán listados mayores y se incrementará la producción para recuperar el tiempo perdido, pero todo va a depender de la voluntad del gobierno de negociar", apuntó la mujer.
En cuanto a los consultorios, Correa explicó: "Es muy difícil tener un número estimativo de consultas que se dejan de hacer porque la mayoría de la gente no está yendo y no se puede saber si no se recibió la atención porque el paciente no fue o porque el médico no atendió".
Por otra parte, el funcionario aseveró que las otras prestaciones como análisis, radiografías, endoscopías, mamografías, encefalogramas sí se están realizando. "Depende de cada hospital, pero generalmente esos servicios los cumple personal no médico nucleado en ATSA con quienes ya cerramos el aumento, por lo que se brinda con normalidad", señaló Correa.