El base cordobés, Pablo Prigioni, que en la última temporada de la NBA jugó para Los Ángeles Clippers sin tener mucha participación, confesó que le "gustaría jugar una temporada más en la NBA", antes de tomar la decisión de retirarse.
El jugador que marcó un hito en la selección argentina de básquet con la Generación Dorada, por la medalla de bronce en Pekin 2008, había anunciado que no será parte del elenco argentino que jugará los Juegos Olímpicos de Río 2016, pero que se ve en un futuro inmediato como técnico.
"En mi cabeza esta ser entrenador", confió el jugador que ayer fue testigo hincha argentino que alentó a la selección de fútbol en el primer partido del grupo D, de la Copa América Centenario frente a Chile, y donde se ganó por 2-1 con gol de Di María y Benegas.
Prigioni, que pasó por 9 de Julio de Río Tercero, Club Social Ramallo, Belgrano de San Nicolás, Obras Sanitarias de Buenos Aires, logró siete galardones con equipos europeos: con Alicante, Lucentum, TAU Cerámica, Real Madrid y Saski Baskonia. Finalmente, en el 2012 emigró a EEUU para formar parte de los Knicks (hasta el 2015), luego fue a Houston Rockets (2015-2016) y finalmente a los Clippers.
