El mediocampista Pablo Pérez, capitán de Boca en la histórica definición ante River por la Copa Libertadores 2018 en Madrid, aseguró este jueves que "es peor irse al descenso que perder una final", en un nuevo capítulo de la polémica que rodea a los dos máximos clubes del fútbol argentino.
El rosarino, de 34 años, aceptó que la derrota 3-1 sufrida en el estadio Santiago Bernabéu marcó el cierre de su etapa de cuatro años en el club, algo que tenía asumido de antemano.
"Aquella final en Madrid fue un quiebre para mi carrera, me dolió mucho tener que irme de Boca. Yo sabía que me tendría que ir si se perdía ese partido", recordó en una nota con Fox Sports.
Y continuó: "De aquella final fuimos responsables todos. Sabíamos que si ganábamos quedábamos en la historia. Yo era uno de los referentes, el capitán, aparte venía de aquella vez que tuve problemas porque insulté a un hincha en la Bombonera".
"El partido no lo quise ver mas. ¿Quién quiere volver a ver una final de ese tipo cuando la perdés? Pero también sé que hay cosas peores en la carrera de un futbolista, como quedarte sin club o irte al descenso", remarcó el jugador de Newell's.
Pablo Pérez también recordó la agresión de los hinchas de River a los jugadores de Boca en ingreso al estadio Monumental, episodio en el que sufrió una herida en el ojo izquierdo y por el que se debió trasladar la final de la Libertadores a Madrid. "Decían que era mentira mi lesión. Yo no mentí, tengo familia, amigos, cómo voy a mentir", aseguró.
"Ese día nos tiraron de todo, piedras, botellas, hasta gas pimienta. Que si te pegaban en la cabeza no sé si la contás. Nosotros queríamos jugar el partido, pero muchos no estábamos en condiciones para hacerlo. Quizás podría haberlo hecho una semana después en el mismo lugar", aceptó.
Por último, sintetizó lo que fue su paso por el Xeneize. "Fueron cuatro años, que valieron por 16. Aprendí muchísimo, fue como ir a la facultad. A ese club no le debo la vida, le debo dos vidas", cerró.
