Ocurrió el 15 de septiembre de 2019 en el estadio Libertadores de América. Independiente vencía 1 a 0 a Lanús, pero se iba reprobado por el público al vestuario al cabo de los primeros 45 minutos. Y con la misma energía que los silbidos caían de las tribunas, Pablo Pérez les recriminó a sus compañeros el nivel del equipo, pateó elementos y hasta rompió un pizarrón. Sebastián Beccacece vio el hecho y al sentir que estaba siendo vulnerada su autoridad decidió sacar de la convocatoria al volante por dos partidos a modo de sanción.
Acerca de eso, el volante aclaró: "El parate me lo tomé con tranquilidad. El entrenador tomó decisiones y las respeté. No tuve problema en aceptar lo que decidió, sólo me molestó que saliera a la luz porque las cosas que pasan en el vestuario quedan ahí. Me pareció un cobarde el que lo sacó a la luz"
Además, señaló que Beccacece había tomado la decisión antes de que el incidente se filtrara a la prensa. Y volvió a remarcar: "Cometí un error al haber entrado caliente al vestuario, pero lo que pasa puertas adentro tiene que quedar adentro. Hay gente que se dedica a eso y me da mucha pena". Sobre quién fue el responsable de comentarlo, dijo: "Nunca se va a saber quién lo sacó a la luz".
Más allá de aquel incidente, en ese partido la relación entre los hinchas y el equipo se partió dado que reclamaban otro estilo de juego que respetara "la esencia del club". Además, los resultados tampoco los acompañaron. A pesar de eso, el ex futbolista de Boca explicó en Líbero (TyC Sports): "Me encantaría que la gente esté con nosotros pero no podemos pensar en eso. En mi caso siempre trato de hacer lo mejor para el equipo, no para la gente. Después ojalá que a ellos les guste". Y agregó: "El grupo está recontra fuerte de la cabeza y tiene muchas ganas de progresar".