Elegida para regar los festejos paganos, la hidromiel era la bebida alcohólica preferida por los vikingos. Cargando más de mil años de existencia, y de regreso al presente, la hidromiel busca abrirse camino comercial en el paladar del consumidor local.
En Mendoza el consultor apícola Pablo Antonio Maessen afirmó que la hidromiel tiene un alto potencial de desarrollo comercial, ya que posee un amplio rango de precios y sabores. Al igual que el vino, existen hidromieles secas, espumantes y espirituosas.
-¿Qué es la hidromiel?
-Es una bebida que se elabora como dice el nombre, con miel y agua. La miel se fermenta con el uso de distintos tipos de levaduras y se logran distintos tipos varietales. Existen las variedades secas, dulces y espumantes. Dentro de las variedades de hidromieles podemos encontrar combinadas con fruta. Por ejemplo, existe una hidromiel combinada con uva, otras con variedades de pimiento. Podemos recorrer el mundo con las distintas variedades. Por ejemplo se podría elaborar un espumante a partir del orégano del Valle de Uco. O podría ser una hidromiel dulce elaborada a partir de la miel de algarrobo de Lavalle. Como bebida, es tan antigua como el vino y se cultiva en los lugares donde no se desarrolla la uva.
-¿Con qué se acompaña la hidromiel?
- Con el pescado es como un aperitivo. Existen tantas variedades que para cada plato se puede maridar con una hidromiel diferente.
-¿Cómo está el desarrollo de la hidromiel en Mendoza?
-Hay algunos productores que están trabajando de una forma muy interesante. La ventaja que tiene es que se puede elaborar en cualquier momento del año, no dependemos de la cosecha de un fruto como en el caso de la vid, lo cual da ventajas para poder llegar a los distintos públicos.
-¿Cuál es el mercado consumidor?
-Aquél que está ligado a las sidras artesanales.
-¿Quién es el cliente de la hidromiel?
-Los países que más consumen en el mundo son los del Este de Europa, como Polonia y Eslovaquia. Del lado americano, Estados Unidos concentra gran número de consumidores. En nuestro país tenemos excelente calidad. Hace unos años se hizo el Api Monde que es el Congreso de Apicultores a nivel mundial. En esa oportunidad la hidromiel espumante de la localidad de Las Flores, provincia de Buenos Aires, logró la medalla de plata.
-¿Qué aspectos hay que tomar en cuenta para iniciarse con la hidromiel?
-No es necesario venir del mundo apícola. Es más, hay productores que no tienen ningún vínculo con apícolas pero son compradores de materia prima y van seleccionando las distintas variedades de miel para obtener los distintos tipos de cortes que ellos pretenden en sus hidromieles. Hay una infinidad de variedades y una diversificación para los productores apícolas y es una nueva propuesta para los emprendedores que quieren apostar en una nueva bebida.
-¿Qué inversión se necesita para iniciarse en la fabricación de esta bebida?
-Hoy en capital con $ 250 mil a $ 300 mil se puede trabajar en una escala comercial medianamente interesante.
-Con esa inversión ¿qué producción de hidromiel por litros se puede obtener?
-La miel debe ser diluida para ser fermentada. Entonces, según el grado alcohólico de la hidromiel de 9 grados, va a necesitar mayor cantidad de miel que si quieren elaborar una cerveza de miel que tiene 5 grados. En volumen, si nos basamos en recetas antiguas, aproximadamente por cada kilo de miel puede producir unos tres litros de hidromiel. Pero hay que tener en cuenta muchos factores como las propiedades de esa miel.
-¿Qué precio puede lograr la hidromiel?
-Es como los vinos. Tenemos los comunes y también los premium de 500 dólares o de precios más elevados. En el caso de esta bebida apuntan a un target de consumo medianamente alto. Hay botellas de hidromiel que cuestan $ 100 hasta $ 500.
Perfil
Pablo Maessen (49) es enólogo, lleva más de 26 años en el sector apícola. Con los años fue vinculando la miel con la enología.
Si bien en un principio se negaba a trabajar en la parte enológica porque le interesaba todos los derivados de la colmena, a medida que el sector apícola fue sumergiéndose en una crisis profunda tanto en los volúmenes de producción como sus precios, fue tratando de buscar otras alternativas.