Pareja creativa y en la vida real, Pablo Lago y Susana Cardozo escribieron juntos los guiones de programas entrañables para el público como los unitarios “Locas de amor” y “Trátame bien”, ambos emitidos por El Trece y “Hospital Público” (América), entre otras creaciones de calidad.
“Cuento” es la palabra que ellos insisten en usar durante esta charla para hablar de la telenovela estrenada hace poco en Telefé con muy buen rating y en medio de una campaña realizada a través de las redes sociales a favor y en contra del producto por el apoyo de los protagonistas (responsables también de la productora El Arbol detrás de la ficción) al gobierno anterior.
“La serie se pensó, se escribió y fue grabada desde fines de 2014 y durante el año pasado, antes de la asunción del nuevo presidente, no hay posibilidades de cambiar nada. La definimos como una gran historia, un cuento de amor que no ataca ni empodera a nadie”, detalla Lago, sentado en una mesita del bar de una librería del barrio porteño de Palermo, entre textos y jarritos de café.
“Hay -continúa- dos personas provenientes de distintas clases sociales, opuestas en sus valores, pero especialmente en los intereses que persiguen, al menos cuando empieza la novela, obviamente como todo cuento tiene un gran camino de transformación y los personajes de Pablo (Franco Uribe) y Nancy (María Leone) junto al resto del elenco se modifican mucho, evolucionan a lo largo de la trama”.
La génesis del programa se remonta a una imagen de la actriz componiendo una heroína no costumbrista, bien popular, con perfume a Italia como Sofía Loren o Ana Magnani y surgió del productor creativo del envío Gustavo Marra, dijo Pablo Echarri cuando se presentó oficialmente la telenovela.
“Cuando nos convocaron -cuenta Cardozo- ya estaba la historia de una mujer de 45 años, cabeza de familia, madre soltera, lo que nos sedujo fue la posibilidad de que María Leone cruzara ciertos límites y también la posibilidad de corrernos de la telenovela clásica donde las protagonistas no hacen ciertas cosas, mientras que ella acompaña el momento histórico de la mujer actual”.
“La leona” se grabó en la fábrica recuperada de la firma Alcoyana, hoy una cooperativa donde los actores compartieron el espacio con trabajadores y máquinas reales.
“Eso -aseguró Cardozo- le dio un sentido de verdad a toda la historia y mientras la estábamos escribiendo nos dimos cuenta de que si no íbamos hacia ese lado, la historia se caía”, precisa la guionista.
El predio de la textil Liberman de la telenovela, sus vericuetos y ambientes, inauguraron el primer capítulo con imágenes en sepia y ese espacio vital de la fábrica se transformó en un personaje más.
“A veces -relatan los autores- se hacen novelas donde se dice que tal o cual persona labura en tal lado y no se muestra su lugar de trabajo, salvo series de temática muy específica como ‘ER Emergencias’. Acá la cuestión laboral es permanente y tiene centralidad, varios conflictos surgen desde ese lugar”, dice Lago.
“La fábrica -continúa- comienza en estado de decadencia, se va vaciando y a lo largo de los episodios irá mejorando hasta ser recuperada, la historia puede pegar en la gente, todo trabajador despedido o bajo amenaza de despido sabe de qué estamos hablando”.
El cuento narrado por la dupla junto a su equipo tiene las tensiones binarias del melodrama, los bandos antagónicos y “el enfrentamiento que hace al cuento y a su posibilidad de seguir contándolo, aunque presenta varios detalles relacionados con la vida diaria, que conviven con el énfasis que le pusimos a contar los vínculos entre los personajes”, afirma Cardozo.
El deseo, la lucha por los ideales, la traición y los amores son temas eternos, aunque los tres primeros episodios de la tira mostraron que es posible seguir encontrando formas creativas de contarlos, que incluyeron ciertas imágenes del film “Nazareno Cruz y el lobo”, de Leonardo Favio, para bosquejar los conflictos de identidad del protagonista, un tópico del melodrama.
Lago y Cardozo narran una historia de amor y de lucha donde cada detalle está puesto al servicio de contar el cuento, desde las canciones hasta las prendas del vestuario hablan de las manías y grandezas de sus personajes.