Pablo Echarri sobre su éxito "Tener dinero me genera culpa"

A días del estreno de su última película, Pablo Echarri (49) accedió a abrir su corazón y contar intimidades de su vida, tanto profesional como privada, en Cortá por Lozano (Telefe, lunes a viernes a las 14.30).

Sentado en el diván de Verónica Lozano , el reconocido actor habló de su nuevo film, El Kiosco; de la relación que mantiene con su esposa, Nancy Dupláa , y también de la difícil situación económica que está atravesando el país, entre otras cosas.

Fue en ese momento cuando el artista aseguró que "hay gente que no considera que las políticas de Estado y la cultura sean importantes", pero él "sí" y por eso pelea "para que eso suceda". 

Entonces, Pablo remarcó: "En terapia resolví cuestiones inherentes a mí personalidad, a las partes más inarmónicas. Soy un chico argentino de clase media baja que nació en un barrio, y ahora que está tan sobre la mesa la necesidad de la igualdad de género, veo que crecí en un espacio machista".

"También vi cuestiones inherentes a la personalidad de cada uno, a los esquemas viciosos que se repiten y hacen que a uno no le vaya bien, o cómo uno se boicotea cuando le va bien. Esto también tiene que ver con la necesidad del ser humano de ir creciendo", agregó en medio de la charla con la conductora de Telefe.

Luego de esa confesión de su invitado, Verónica opinó: "Imagino cuando tenés momentos de mucho éxito a lo mejor te ha generado culpas...".

"Sí, aparte del lugar de donde vengo y tener dinero para mí desde ya genera culpa... que me haya ido bien de la forma en que me fue, de una manera rutilante porque el foco estaba puesto en la televisión ni más ni menos, y ver que algunas realidades no acompañaban de la misma manera, me daba culpa", reconoció el actor y productor nacido en Villa Domínico, partido de Avellaneda.

Y agregó al respecto: "Eso me traía muchos problemas con la relación con el dinero. Trataba de cubrir los espacios y los vacíos a veces con el dinero, y eso con el tiempo, lastima, pero lo hacés para no enfrentar ciertas realidades".

Al final de esa confesión Echarri explicó que gracias a la ayuda de "algún que otro trabajo espiritual", terapia y hasta la respiración, el pudo ir creciendo y aceptarse más a si mismo.