No son horas tranquilas las que se viven en Independiente Rivadavia, como de costumbre. A la salida prematura de José Romero en la dirección técnica y táctica se le sumó la falta juego y resultados en lo que va del certamen, lo que preocupa y mucho a los dirigentes azules.
Es por eso que, una vez consumada la salida del ex entrenador de All Boys, el presidente Fernando Colucci le ofreció el cargo a Pablo De Muner, ex ayudante de Pepe en la Lepra, quien aceptó el desafío a pesar de no tener mucha experiencia del otro lado de la línea de cal.
El ex defensor central tendrá su primera parada brava el próximo viernes desde las 21.30, cuando reciba a Ferro Carril Oeste en el Bautista Gargantini, momento preciso para volver a la victoria y salir del 21° puesto de la tabla que ocupa con 8 unidades.
De Muner estará acompañado por Esteban Solari y Matías Minich (AC), Gabriel Di Noia, Matías Guiñazú y Julio Zurro (PF), Sergio Mosconi (psicólogo), Cristian Galera y Cristian Álvarez (médicos), Pablo Viazzo y Cristian Molina (kinesiólogos).
"Queremos lograr un gran equipo de trabajo para devolverle algo al club. Las 24 horas vamos a estar a full, con dedicación. El plantel me ha respaldado y eso me da tranquilidad. Ojalá el viernes podamos conseguir los tres puntos", sostuvo el adiestrador.
A lo que agregó: "Hagamos una gran familia, que la gente apoye a los jugadores".
Independiente, que viene de igualar sin goles en su visita a Brown de Adrogué, se encuentra en una incómoda posición en la zona roja que entregará seis descensos al finalizar la temporada, ya que está por encima de solo siete clubes: Sarmiento (J), Estudiantes de San Luis, Boca Unidos, Flandria, Mitre (SE), Deportivo Morón y Riestra. La Lepra ha ganado solo un partido, empató otros 5 y perdió en 3 ocasiones.
El debutante Pablo De Muner tendrá una difícil doble misión: alejar todo lo que se pueda al azul del indeseable grupo de los comprometidos y tratar de sumar la mayor cantidad de puntos para dar el salto de categoría, empresa complicada aunque no imposible.
