Pablo Avelluto: “El libro de papel no desaparecerá, coexistirá con el electrónico”

El ministro de Cultura de la Nación encabezó la inauguración de Feria Internacional del Libro en Bogotá y habló sobre la industria nacional.

Pablo Avelluto: “El libro de papel no desaparecerá, coexistirá con el electrónico”
Pablo Avelluto: “El libro de papel no desaparecerá, coexistirá con el electrónico”

En los últimos 15 años la fuga de lectores de diarios de papel a los medios digitales ha hecho estragos en el periodismo: cerraron empresas centenarias, se produjo una cantidad ingente de despidos y creció la precarización laboral. Distinto es el caso del sector editorial, donde el libro de papel sigue siendo predominante mientras que la lectura en soportes electrónicos es marginal. Pablo Avelluto vaticinó que el libro tradicional no desaparecerá sino que coexistirá con el digital, y resaltó que hay que prestar atención a los géneros literarios que surjan de nuevas formas de lectura.

En una entrevista que le concedió a Los Andes en Bogotá, tras la apertura de la feria internacional del libro (Filbo), el ministro de Cultura de la Nación se jactó de haber logrado que la política cultural de Cambiemos deje de ser un instrumento de propaganda oficial y dijo que los prejuicios del mundo artístico han cedido.

- ¿En qué situación está el mercado del libro en la Argentina?

- La industria editorial argentina sigue siendo muy fuerte. Según los últimos indicadores, aunque es incipiente hay una recuperación del mercado y con una muy buena expectativa para este año. Hay mucho talento y muchas editoriales nuevas.

- ¿Cómo ve el futuro del libro de papel, frente a los soportes electrónicos?

- No va a desaparecer, va a seguir existiendo, coexistiendo con los soportes digitales y al mismo tiempo con nuevos géneros literarios. Un fenómeno como Dante 2018, con decenas de miles de personas leyendo La Divina Comedia en distintos lugares del mundo, empieza a darnos una idea de que probablemente algunos formatos puedan entrar en un crepúsculo pero surgirán otros nuevos.

- Algunos intelectuales dicen "el libro ya fue"...

- No creo. Lo que sí creo que es un problema cultural o civilizatorio es el tiempo de lectura de un libro. Independientemente de la experiencia, la tradición, la calidad o el dinero, es el tiempo disponible que tenemos para leer.

- Pero todavía hay tiempo de leer una novela...

- Claro que sí y los jóvenes están leyendo novelas gordas. Pero el tiempo disponible de lectura es uno de los problemas culturales para pensar en términos evolutivos la incógnita de cuáles son los nuevos géneros que van a aparecer de la mano de los formatos digitales. Todavía no lo podemos decir. Hay apenas experiencias piloto, muy incipientes. Pero si la novela fue la forma de literatura prototípica del siglo XIX y del siglo XX, no significa que vaya a serlo en el siglo XXI y los siguientes.

- ¿Cómo observa la ploriferación de editoriales chicas e independientes?

- Es un fenómeno global, porque el costo para poner una editorial es relativamente bajo en relación con montar una obra de teatro o hacer una película. Pero una editorial no es solamente talento para elegir buenos libros, sino que es también una empresa y entonces hay que saber cómo organizarla, la distribución, la promoción, las liquidaciones de derechos. Nosotros damos capacitaciones desde el Ministerio. Ahora, por ejemplo, arranca en Bariloche el Mica (Mercado de Industrias Creativas Argentinas) regional y el Fondo Nacional de las Artes abrió un concurso para que las editoriales independientes puedan vender los libros en su stand en la Feria del Libro de Buenos Aires. No es un camino sencillo, pero tratamos de que se familiaricen con el negocio, que es tanto o más difícil que elegir buenos libros.

- ¿Hacia dónde va la gestión cultural de Cambiemos?

- Damos un paso grande con la designación de directores de museos por concurso y, con ello, la modernización de los museos. Buscamos mejorar el rol del Estado como mecenas, con Fondo Nacional de las Artes, las orquestas o el Incaa. Y acompañamos el desarrollo de industrias creativas, con inversión. Estamos por la mitad del trabajo proyectado. Pero estoy satisfecho y, sobre todo, con haberle quitado a la política cultural la connotación de instrumento de propaganda política. Otro objetivo que nos planteamos, que está por encima de los anteriores, es la reducción de los prejuicios sobre la gestión cultural de Cambiemos: después de dos años de Alberto Mangel en la Biblioteca Nacional o los más de 200 estrenos de cine argentino el año pasado y los más de 80 rodajes que va a haber este año de ficción, creo que hoy ese prejuicio es más difícil de sostener que cuando recién empezamos.

-¿O sea que se deskirchnerizó el área de Cultura?

- Durante el kirchnerismo las delegaciones argentinas en las ferias internacionales eran más sesgadas. Eso me consta porque yo trabajaba en el gremio editorial. Hubo un caso, de un escritor (no lo mencionó, pero aludía a Juan Sasturain) que me dijo: “Yo estoy en contra de este gobierno, entonces no voy” a la feria de Bogotá. Es un error, porque esta delegación no representa al gobierno de Mauricio Macri sino a la cultura del país, que es muy diversa. En la época del kirchnerismo yo discutía mucho con Claudia Piñeiro y sin embargo hoy está acá, en Bogotá, y es una escritora sensacional. Esa idea de que a los escritores los podés alinear en función de sus opciones ideológicas me parece un error. Yo no leo a Mario Vargas Llosa por ser liberal ni a Gabriel García Márquez por ser de izquierda, sino por ser grandes escritores.

- O sea que esta delegación no está macrizada...

- Lo contrario del kirchnerismo no es el antikirchnerismo, sino la pluralidad. No me interesa tener una delegación macrizada.

Autores mendocinos en el stand de Argentina

La Argentina expone 8.000 títulos y un total de 20.000 ejemplares en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (Filbo), que se inauguró ayer y de la que este año participa como invitada de honor.

Entre los libros exhibidos figuran algunos de destacados autores mendocinos, como Antonio Di Benedetto, Liliana Bodoc y los humoristas gráficos Quino y Chanti.

Santiago González Riga (Chanti), además, integra la delegación argentina en la Filbo, junto a otros destacados autores como Eduardo Sacheri, Claudia Piñeiro, Diego Golombek, Pablo de Santis, Liniers, Narda Lepes, Alberto Manguel, Irene Amuchástegui, María Verónica Ramírez, Pablo Bernasconi, Martín Sivak, Andrés Neuman, Reynaldo Sietecase, Sergio Olguín, Luis Pescetti e Ivonne Bordelois. La de Bogotá es la tercera feria del libro más importante de América Latina después de la de Guadalajara (México), en primer lugar, y la de Buenos Aires.

A la apertura formal de la 31° edición de la Filbo la encabezó el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, junto al ministro de Cultura argentino, Pablo Avelluto.

En el acto estuvo también el escritor Eduardo Sacheri -autor de novelas que tratan temáticas futboleras- y el embajador argentino en Colombia, Marcelo Stubrin, entre otras autoridades.

Inversión

En la Filbo la Argentina montó un pabellón de estilo futbolero, por idea del propio Avelluto, con canchas de césped sintético, la librería, una muestra sobre la vida y obra de Roberto Fontanarrosa y un domo donde se darán clases de tango. El lema es "La literatura argentina sale a la cancha".

Según pudo averiguar Los Andes, entre el Ministerio de Cultura, el de Turismo y la Cancillería, el Estado argentino gastó 600 mil dólares en el montaje y el funcionamiento del pabellón.

El espacio argentino, al que el público ingresa por una manga inflable similar a la de las canchas de fútbol profesional, tiene 3.000 metros cuadrados y por allí pasarán 92 integrantes de la delegación argentina, entre los cuales se cuentan 30 artistas, 32 autores, 30 editores y un fotógrafo (Daniel Mordzinski), además de cuatro grupos artísticos (de danza, teatro, tango y folclore).

Esta es la segunda vez que la Argentina participa como invitada honor de la Filbo. La primera fue en la séptima edición de esta feria, en 1994.
De esta manera, se suma a México (1993 y 2009) y Brasil (1995 y 2012) como los países que han tenido doble presencia en esta feria.

Liliana Bodoc, presente

Durante la entrevista con Los Andes, Pablo Avelluto también lamentó la sorpresiva muerte de Liliana Bodoc, referente de la cultura mendocina. La autora de la trilogía "La saga de los confines", conocida como "la Tolkien argentina", nació en Santa Fe pero desde los 5 años vivió en Mendoza y luego en San Luis. Murió en febrero.

“Su muerte me impactó mucho, porque Liliana Bodoc fue de las primeras autoras que logró conquistar al público infantil y juvenil por afuera del mundo escolar. Y ese talento lo tiene muy poca gente. Era una escritora extraordinaria, de las que no nos sobran”, dijo Avelluto.

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