Desde que inicio la Fase Reválida, el conjunto dirigido por Carlos Sperdutti apenas pudo ganar uno de tres partidos jugados en casa. Por eso la premisa para hoy será romper esa especie de maleficio que ya sumó dos empates consecutivos jugando en calle Vergara.
El Gringo mete mano en el equipo que viene de igualar, 0-0, frente a Unión Villa Krause. Ingresarán Cristian Farías, Oscar Amaya y Genaro Vuanello. Dejarán sus lugares, por diversas dolencias, Walter García, Oscar Garrido y Matías Persia.
Alejado de toda chance de perder la categoría, el Cruzado se concentra en un duelo que puede marcar un antes y un después para el equipo.
El rival llega comprometido con el descenso, aunque un triunfo lo posicionaría entre los puestos con chances de meterse en la próxima fase, a solo un punto del Botellero.
“Hay que ganar, no queda otra”, dicen que repite a cada rato Sperdutti.
En la visita, Luis Seco y Martín Pucheta están lesionados y Matías Solohaga y Federico Bonasies, suspendidos. Por eso, Salvador Mónaco debió cambiar la alineación que viene de vencer 1-0 a Unión Aconquija, en el duelo de equipos catamarqueños.
Pucheta no está recuperado de una distensión de ligamentos, mientras que Seco se desgarró en el entrenamiento del pasado lunes. Solohaga está expulsado y Bonassies llegó a las cinco amarillas.
El encuentro iniciará a las 21.30, bajo la atenta mirada del colegiado Luciano Julio, de la provincia de Neuquén.