Tiempo. Hay que ir con tiempo y paciencia para pescar auroras. El fenómeno natural depende de un cielo claro y esto es difícil por allá. También hay que contar con un presupuesto algo más alto que en el resto de Europa.
Abrigo. Ropa impermeable y térmica es ideal en los meses fríos. Las extremidades bien cubiertas, abrigaditas y a disfrutar. En muchas agencias y excursiones brindan botas y camperas.
El mejor momento para verlas. Finales del otoño y del invierno, cuando no nieva tanto y el cielo está más claro.
Qué llevar. Es imprescindible una buena cámara, pero a no desesperar ni a salir a comprar cualquier cosa. En las excursiones regalan las imágenes de la noche que se vivió. Por lo demás en Tromso, la base para deleitarse con la naturaleza hay de todo para abastecerse, hoteles de todas las categorías y todas las galas del primer mundo.
Gastronomía: hay que probar el bacalao, muy típico, el salmón y el cordero. El reno se vende como barritas de cereal y en estofados.
Información: www.visittromso.no/
www.visitnorway.com
