La larga transición de cinco meses entre los gobiernos actual de Francisco Pérez y próximo de Alfredo Cornejo tendrá mañana dos reuniones clave. Será luego de que el viernes aparecieran los primeros chispazos entre una administración saliente que rechaza en forma terminante la idea de un cogobierno y otra entrante, que exige conocer a pleno la realidad de la provincia que deberá asumir en diciembre.
En uno de estos encuentros, con el ministro de Energía, Marcos Zandomeni, se hablará de la nueva tarifa eléctrica para los próximos cinco años ya que el EPRE tiene avanzados los estudios de la revisión tarifaria. En el otro, con el ministro de Hacienda Juan Gantús, el tesorero de la Provincia, Mauro Lucchetti y el contador general, José Caviggia, los temas serán el monto total de la deuda flotante (imputada y a imputar) y las condiciones para un acuerdo con el Banco Nación que prorrogue cinco años su condición de agente financiero de la Provincia.
Al igual que la semana pasada -en el primer encuentro con Gantús- asistirán por el gobierno electo los diputados radicales provincial, Martín Kerchner y nacional, Enrique Vaquié, acompañados por sus asesores, Diego Lázaro y Marcelo Japaz.
El viernes el presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Tanús consideró que la UCR incurrió en “la provocación” de querer “instalarse YA en la Casa de Gobierno”, dijo por Twitter. “Estamos tratando de acompañar con recomendaciones y buena voluntad. En el gobierno algunos escuchan, pero otros quieren romper los puentes”, respondió Kerchner.
Discutían por el pedido de “trabajo conjunto” que formuló el radicalismo para “acceder en detalle a toda la información del movimiento financiero, la evolución hasta el próximo diciembre y el registro de deuda que no aparece en la información oficial”.
El radicalismo asistirá a la reunión de mañana con la aspiración de que el gobierno de Pérez le exhiba el texto del preacuerdo que firmó con autoridades del Banco Nación poco antes de los últimos comicios, cuya existencia fue reconocida por el propio Pérez ante Cornejo, durante el desayuno postelectoral acordado entre ambos.
“En este tema tenemos el derecho pleno”, subraya Vaquié, ya que la actual condición de agente financiero vence el 22 de diciembre, es decir “cuando el gobernador Alfredo Cornejo ya esté al frente de la provincia”. Adelanta que presentará nuevos requerimientos.
“Es un preacuerdo y no un acuerdo cerrado”, hacen notar en el Gobierno , sin que dejen trascender públicamente detalles de lo rubricado. “Debe pasar por la Legislatura provincial”, aclaran en el Banco Nación, donde guardan el mismo hermetismo.
“Queremos que el Nación preste en la provincia tanto como toma en depósitos, que otorgue cláusula de provincia favorecida para las actividades productivas y destine préstamos para vivienda a la clase media de Mendoza”, insiste Vaquié.
Los representantes del gobierno entrante acudirán a las reuniones de mañana con la expectativa de conocer el volumen real de la deuda con los proveedores (la reconocida y la que aún no tiene orden de pago). Sobre el tema existe una diferencia de base ya que el propio Pérez reconoce un monto de 650 millones de pesos mientras que para Cornejo “es más del doble”.
También difieren sobre la proyección hacia fin de año de la situación de la provincia. Por el momento los datos de la ejecución presupuestaria l mayo hablan de 13.980 millones de ingresos y 13.211 de egresos con un resultado operativo de 768 millones a favor.
Los sueldos se llevan 1.878 millones por mes con Ingresos Brutos por menos de 800 millones de pesos, regalías en torno a los 200 millones y coparticipación federal de unos 1.000 millones mensuales.
Miranda y Orozco inician el diálogo en Las Heras
El intendente saliente Rubén Miranda (FpV) y el electo, Daniel Orozco (FCM) también tienen previsto reunirse mañana en el municipio de Las Heras. Han mantenido contactos telefónicos previos en los que Miranda ha ofrecido una comuna de “puertas abiertas” en materia de datos de gestión. Por su parte, Orozco prepara una administración que tendrá estrecha vinculación con los municipios de Capital, Godoy Cruz y Guaymallén al punto que habla de “unicipio” entre las comunas del Gran Mendoza (todas bajo signo radical desde diciembre).
En ese sentido los jefes comunales Rodolfo Suárez (Capital) y Alfredo Cornejo (Godoy Cruz) han confirmado el aporte de equipos técnicos de sus comunas para apuntalar la gestión en Las Heras.
El propio Cornejo, gobernador electo, tiene previsto reunirse esta semana con los intendentes radicales electos (Tupungato, General Alvear, Malargüe, Guaymallén y Las Heras) para acordar pautas durante los cinco meses de transición.
A diferencia de lo que ocurre en Las Heras, la transición aparece más dura en Guaymallén. Entre el concejal a cargo saliente, Luis Lobos, y el entrante Marcelino Iglesias, no ha existido ningún contacto telefónico antes, ni durante, ni después de las elecciones. Allí se esperan encuentros indirectos a través de representantes, pero todavía ni siquiera se habla de esto.