Las expectativas que se alimentaron en torno al ejercicio democrático en la AFA luego de 35 años de manejo personalista y oscuro de Julio Grondona se derrumbaron en la lluviosa noche de Ezeiza que se fue cerrando sin conocer el nuevo presidente y sin saber si habrá aire fresco y trasparente en el futuro gobierno del fútbol argentino.
Por el contrario empezó a asomar en el horizonte nuevos acuerdos entre partes, un hecho que a esta altura parecía descartado luego de nutrir de anuncios de necesidad de acostumbrarse a la democracia en la nueva AFA.
Del infantil argumento de la boleta pegada y de más de dos meses de exposiciones encontradas entre Luis Segura salió a especular con una lista de unidad, en el marco de un cuarto intermedio difuso, donde todo lo definirán los dos candidatos y sus asesores.
Cuando los conciliábulos que a la vista lejana y fría de las imágenes que daba por Youtube parecían inconciliables, los dos hablaron de "empate técnico" en la conferencia que cerró la película de la noche con final abierto.
Tinelli y Segura tomaron el erróneo e imposible 38-38 como un "mensaje" a sabiendas que uno había ganado. Tal vez el temor, o no, fue saber cuál de los dos perdió y el empate suele curar heridas y evitar huidas de quienes estuvieron al lado.
Entonces, como si fuera un empate verdadero ambos acordaron reunirse por ahora lejos de las urnas y sin detenerse en la sabia de la elección democrática.
La excusa fue que Julio Koropeski, representante del descendido Crucero del Norte se fue rápido para abordar un vuelo a Misiones y Ángel Lozano ante las urgencias de pintadas amenazantes en su casa, que ambos candidatos repudiaron uno tras otro.
Paralelamente surgían trascendidos sobre un tercer hombre como garantía para la unidad las miradas apuntaban a Armando Pérez, el hombre que quiso ser candidato y no pudo por no sumar avales.
El mañana era el tiempo de empezar a ver cómo los clubes pueden dejar de ser tan deficitarios, cómo ser transparentes en los números, cómo empezar a ver las familias en las canchas y los barras fuera de ellas, cómo la vuelta de los hinchas visitantes.
Hoy habrá reuniones para ver quién será presidente o cómo elegirlo, tal vez. Segura seguirá con la función de presidente de la AFA porque sí, porque no se halló sucesor por la vía de las urnas.
La dirigencia del fútbol argentino venía golpeada desde temprano con las acusaciones de corrupción del otrora poderoso José Luis Meiszner y Eduardo Deluca, dos hombres de la máxima confianza de Grondona. Se auguraba un nuevo orden desde anoche. No afloró en Ezeiza.
¿Qué? ¿Cómo? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Por qué? Las cinco preguntas sobre la próxima entrega de este sainete no tienen respuesta.
Los responsables de los votos
¿Cómo ninguna de las seis personas que hicieron el escrutinio advirtió que había por lo menos un sobre con dos votos? Increíble.
Te contamos los nombres de los tres presidentes designados para esa tarea: Alfredo Dagna, presidente de Olimpo; Pascual Caiella, vicepresidente primero de Estudiantes, Rodrigo Escribano, presidente de Talleres de Córdoba. Además, había tres personas designadas por la Inspección General de Justicia. Nadie advirtió la irregularidad al abrir los sobres.
