Un poderoso terremoto de magnitud 7,3 sacudió ayer el sur de Japón, apenas 24 horas después de que un sismo de menor intensidad azotara la misma región y causara la muerte de 10 personas.
No estaba claro de inmediato si el nuevo sismo aumentó el número de víctimas, pero las autoridades dijeron que habían llegado cientos de llamadas telefónicas de residentes que reportaban personas atrampadas dentro de casas y edificios.