En medio de una dura disputa entre Rusia y Gran Bretaña por el ataque con gases letales a un ex espía y su hija en Salisbury, la policía británica inició ayer una investigación de asesinato por la muerte del asilado ruso Nikolai Glushkov, cuatro días después de que su familia y amigos lo encontraran muerto en su casa.
Desde su radicación y asilo político en Gran Bretaña, Glushkov, un ex subdirector de la aerolínea Aeroflot de 68 años, se había convertido en un duro crítico del presidente ruso y ahora candidato a la reelección, Vladimir Putin.
Glushkov había huido a Inglaterra en 2006 después de cumplir una pena de 5 años de prisión por lavado de dinero y fraude desde 1999 y recibir luego una sentencia, en suspenso, por otro cargo más de fraude, señaló la cadena pública británica BBC.
Glushkov había trabado ya en Rusia una estrecha amistad con su colega, el empresario Boris Berezovsky, que llegó a Gran Bretaña en 1999 después de romper relaciones con Putin. En ese momento, se iniciaron las acciones judiciales contra Glushkov.
Autopsia reveladora
La policía británica anunció ayer que la autopsia demostraba que Glushkov había muerto por estrangulación.
También Berezovsky fue encontrado ahorcado, en el baño de su casa de Berkshire, en 2013, pero la investigación no llegó a una conclusión definitiva sobre la autoría de su muerte.
Según la policía, hasta el momento no hay pruebas que relacionen la muerte de Glushkov con el ataque contra el ex espía Serguei Skripal y su hija con una sustancia neurotóxica en Salisbury.
En la década de los '90, Glushkov trabajó para la aerolínea estatal Aeroflot y la compañía de automóviles LogoVAZ, de Berezovsky. En 1999, cuando Berezovsky se enemistó con Vladimir Putin y huyó a Gran Bretaña, Glushkov fue acusado de lavado de dinero y fraude y estuvo 5 años en la cárcel y fue liberado en 2004.
En 2011, Glushkov entregó pruebas en el caso judicial presentado por Berezovsky contra su compañero oligarca Roman Abramovich, quien se mantuvo en buenos términos con el Kremlin. Glushkov dijo al tribunal que había sido tomado como “rehén” por la administración de Putin, que quería presionar a Berezovsky para que vendiera su estación de televisión ORT.
La muerte de Glushkov se produce en un momento de tensión entre Londres y Moscú por el envenenamiento del ex espía ruso Serguei Skripal en suelo británico.
Mientras tanto, la ministra de Interior británica, Amber Rudd, anunció el mismo día de su deceso que la policía y los servicios secretos del MI5 investigarán las denuncias que supuestamente relacionan a Rusia con 14 muertes en Gran Bretaña en los últimos años. Hasta ahora, en ninguno de los casos apareció en las investigaciones prueba alguna de que se hubiera cometido delito.
Expulsiones y represalias
El miércoles, la primera ministra británica, Theresa May, anunció la expulsión de 23 diplomáticos rusos y la suspensión de los contactos bilaterales con Rusia, una decisión que Moscú considera "absolutamente irresponsable".
Por su parte, el Kremlin aseguró ayer que responderá “de un momento a otro” a la expulsión de sus diplomáticos, con una medida similar.
Argentina condenó el uso de armas químicas en el atentado
Con relación a la detección por parte de Gran Bretaña del uso de un arma química en el atentado contra el ex espía Skripal en la localidad de Salisbury, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Argentina expresó en un comunicado que “reafirma su compromiso con la Convención para la Prohibición de las Armas Químicas y subraya la importancia que se respeten plenamente todas las disposiciones de la misma”.
“Ante este grave hecho -continúa-, el Gobierno argentino expresa su solidaridad con las personas afectadas, esperando su pronta recuperación así como con las autoridades confrontadas con este hecho de extrema gravedad”.
Y concluye: “Esperamos que una profunda investigación permita esclarecer los hechos y determinar los responsables. La Argentina reitera su rechazo absoluto al uso de armas químicas por parte de cualquier actor, en cualquier lugar y bajo cualquier circunstancia”.
Catorce rusos muertos de manera sospechosa
A continuación, 7 de los 14 casos de muertes dudosas que la policía británica está investigando:
Nikolai Glushkov. Hallado muerto el 12 de marzo de 2018.
Boris Berezovsky: Fallecido: 23 de marzo de 2013. Berezovsky hizo fortuna con la privatización de los activos estatales rusos en la década de 1990, tras la caída de la Unión Soviética, y se hizo con el control del principal canal de televisión del país y de la aerolínea nacional Aeroflot. Lo encontraron ahorcado de la barra de la ducha en el baño de su casa.
Alexander Perepilichny: Fallecido el 10 de noviembre de 2012. Perepilichny dejó Moscú por Gran Bretaña en 2009. Salió a correr y fue hallado muerto en una calle, no lejos de su casa. Tenía 43 años.
Badri Patarkatsishvili: Fallecido el 12 de febrero de 2008. Cercano a Berezovsky, este magnate georgiano supervisó la privatización de la compañía petrolera Sibneft. Apareció muerto ante su mansión en las afueras de Londres, a los 52 años. Su muerte fue atribuida a un infarto.
Gareth Williams: Fallecido en agosto de 2010. Matemático del servicio de espionaje de escuchas británico GCHQ, Williams, de 31 años, fue hallado muerto en un piso de Londres. Su cuerpo desnudo fue encontrado en el interior de una bolsa cerrada con un candado en el exterior, en el baño.
Stephen Curtis: Falleció el 3 de marzo de 2004. Curtis fue director gerente de Menatep, que tuvo una gran participación en la extinta empresa petrolera Yukos, controlada por Mijail Jodorkovsky, quien fue encarcelado y ahora es un crítico del Kremlin en el exilio en Suiza. Curtis, un abogado que también trabajaba para Berezovsky, murió cuando su helicóptero se estrelló en el campo.
Scot Young: Fallecido el 8 de diciembre de 2014. Young, un rico promotor inmobiliario británico, fue testaferro en varios negocios de Berezovsky. Cayó de un cuarto piso en el rico barrio de Marylebone, en el centro de Londres, y terminó empalado en la verja de la casa.