Otras muertes famosas sobre ruedas

Otras muertes famosas sobre ruedas

Tanto en nuestro país como en el mundo, los accidentes automovilísticos se han llevado a varias celebridades. Aquí algunas de las más resonantes.

James Dean. Convertido en ícono sexual masculino y referente de la rebeldía juvenil de los años 50 gracias a la película “Rebelde sin causa”, murió con apenas 24 años de edad y sólo tres películas en su haber cuando el Porsche Spyder que manejaba en una ruta californiana chocó contra un Ford que venía gran velocidad. Se volvió leyenda.

Grace Kelly. Fue la musa del director Alfred Hitchcock en películas como “La ventana indiscreta” o “La llamada fatal”, pero abandonó el cine para convertirse en princesa en 1956 al casarse con Rainiero III de Mónaco. Tenía 52 años cuando perdió la vida, el 13 de setiembre de 1982, al desbarrancarse el coche que conducía en compañía de su hija Estefanía.

Lady Di. La amada princesa Diana de Gales se encontraba en París en compañía de su pareja, el magnate egipcio Dodi La-Fayed, cuando ambos perdieron la vida el 31 de agosto de 1997, en el túnel del Puente del Alma, huyendo de un grupo de paparazzi que los había interceptado. Hoy sigue siendo una figura mítica.

Isadora Duncan. La gran bailarina y coreógrafa norteamericana, creadora de la danza moderna, murió estrangulada cuando la larga chalina que llevaba alrededor del cuello se enredó en los rayos de la rueda trasera del Bugatti descapotable en el que viajaba en compañía de un amante. Fue el 14 de setiembre de 1927 en Niza. Tenía 50 años.

Albert Camus. El gran filósofo, escritor, dramaturgo y periodista argelino, autor de “La peste” y “El extranjero” entre otros textos emblemáticos y Premio Nobel 1957, murió el 4 de enero de 1960 en una ruta francesa, a los 47 años, cuando se reventó sorpresivamente una de las llantas del auto en el que volvía de unas vacaciones.

Jackson Pollock. Fue uno de los pintores estadounidenses más importantes e influyentes del siglo XX tanto en su país como en el mundo. El creador del llamado “expresionismo abstracto” interrumpió súbitamente su vida a los 44 años, el 11 de agosto de 1956, cuando manejaba alcoholizado por una pedregosa ruta neoyorquina.

Ayrton Senna. El gran piloto brasileño de Fórmula 1, ídolo de los años 90, bien podría decirse que murió en su ley, ya que fue su propia pasión por los motores la que lo llevó a la muerte a los 34 años. Fue el 1 de mayo de 1994 durante el Gran Premio de San Marino. Su coche se estrelló contra un muro a más de 200 km. por hora.

Ryan Dunn. El actor y miembro del programa televisivo “Jackass” y de las películas del mismo nombre también tenía 34 años cuando, el 20 de junio de 2011, el automóvil que conducía por una carretera de Filadelfia a 209 kilómetros por hora, según informó la policía, mordió la banquina, se estrelló contra un árbol y explotó.

Los argentinos

Carlos Monzón. Campeón mundial de la categoría mediano y uno de los más grandes del boxeo argentino, el deportista cumplía los últimos años de condena en la cárcel por la confusa muerte de su segunda esposa Alicia Muñiz.

En 1994 comenzó a gozar de salidas temporarias para trabajar y en una de ellas, el 8 de enero de 1995, volcó el auto que manejaba en una ruta de la provincia de Santa Fe. Tenía 52 años.

Gilda. La cantautora de cumbia y música tropical viajaba en un ómnibus rumbo a Chajarí, en Entre Ríos, cuando un camión los embistió. En el accidente murieron ella, su madre, su hija mayor, tres de sus músicos y el chofer del micro. Hoy sus numerosos fans la consideran una santa debido a los numerosos milagros que, según ellos, ha realizado.

Rodrigo. El cantante cordobés de cuarteto Rodrigo Bueno, cuyo carisma y energía escénica supo movilizar multitudes, fue otro que encontró la muerte temprana, a los 27 años, cuando volvía de un recital en La Plata rumbo a Buenos Aires el 24 de junio de 2000 y fue expulsado de la camioneta que se estrelló contra una barrera. Con él murió también su acompañante, Alberto Olmedo, hijo del fallecido cómico.

Adrián Otero. El cantante, músico y ex-líder de Memphis la Blusera murió el 12 de junio de 2012, a los 53 años, en un accidente automovilístico ocurrido en la autopista Rosario-Córdoba. Su auto volcó y dio varios giros y su mujer, que lo acompañaba en el vehículo, apenas sufrió lesiones leves.

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