Otra vez sin agua en el Gran Mendoza

Debido a las lluvias registradas en la zona pedemontana, el agua baja turbia a las plantas del área metropolitana y esto las deja prácticamente fuera de servicio. Es la octava vez en dos meses.

Otra vez sin agua en el Gran Mendoza
Otra vez sin agua en el Gran Mendoza

Por octava vez en los últimos 2 meses las aguas de las tormentas de verano bajaron turbias de las serranías y malograron la operación de las plantas potabilizadoras de la empresa mendocina Aysam, situación que nuevamente dejó a muchos hogares del Gran Mendoza sin el imprescindible servicio. Lo peor es que el inconveniente puede seguir registrándose, por lo menos hasta que terminen las tormentas estivales.

Tras las fuertes lluvias del domingo, las posibilidades de precipitaciones en toda la provincia siguen vigentes, aunque con mejoramientos temporarios, según pronosticó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

El tiempo seguirá inestable al menos hasta pasado mañana, con alguna mejora prevista a partir de hoy. Asimismo, desde el SMN informaron el cese de alerta meteorológica que afectó el centro del país.

Las fuertes lluvias del fin de semana en el pedemonte mendocino, especialmente en las cuencas de Agua de las Avispas (Cacheuta) y en Blanco Encalada, provocaron que los canales que llevan el líquido a las plantas transportaran también gran cantidad de barro y esto obligó a cerrar el ingreso y cesar temporariamente en la producción de líquido potable durante varias horas.

Los técnicos y el propio presidente de la repartición, Guillermo Amstutz, sostienen que se ha puesto en evidencia una situación vulnerable que antes no se había manifestado. "En 2 meses llevamos la octava tormenta con arrastre, casi a un promedio de una por semana. Esto no se había producido antes, por lo menos no lo tenemos en los registros históricos de nuestra empresa", se disculpó el presidente de Aguas Mendocinas.

En los primeros minutos de la tarde se encontraban sin agua o con déficits importantes zonas de Dorrego, noreste de Godoy Cruz, las Sexta y Quinta secciones de Capital, diversos barrios de Las Heras (al oeste y el este de Boulogne Sur Mer), El Challao, La Cieneguita y Panquehua.

En barrios como el Cementista, Municipal, Jardín Los Andes, Reconquista y Parque Norte, la dotación era bajísima, inexistente o con baja presión, y los vecinos tenían la expectativa de la normalización del servicio porque sus tanques elevados se estaban vaciando.

El propio parte de Aguas Mendocinas reflejaba lo delicado del asunto: las reservas de la planta Benegas -se informaba- están en 17% de su potencial y en 27% las de Alto Godoy. Para ambos centros de producción la situación fue calificada como "grave" por los técnicos.

Más halagüeño era el panorama en el establecimiento de Potrerillos, que se encontraba con una producción de 91% y en situación normal.

La inestabilidad con respecto al suministro de líquido determinó que la Dirección General de Escuelas (DGE) suspendiera las clases en el turno tarde en los edificios de Capital, Guaymallén, Las Heras y Godoy Cruz. La medida afectó a todos los niveles.

Desde Aguas Mendocinas reiteraron el pedido de hacer un uso sumamente responsable y limitado del suministro, hasta tanto se normalice la situación, lo que puede ocurrir hoy, siempre que no vuelva a llover con intensidad.

Varios puntos de Luján resultaron afectados, localizándose los problemas en el radio de ciudad, Mayor Drummond y Carrodilla. Tampoco tuvieron esta básica prestación pobladores residentes sobre calle Terrada, al sur de Olavarría, en Perdriel este, pero en este caso por la carencia de electricidad.

La falta de energía eléctrica fue otro de los problemas de la víspera, porque las líneas y transformadores de Edemsa resultaron  afectados por el temporal del domingo a la tarde, malográndose  el suministro eléctrico del Gran Mendoza, sobre todo en áreas rurales o residenciales de Luján de Cuyo y  Maipú.

Los cortes se debieron a la caída de ramas y árboles enteros sobre el tendido eléctrico. Se agregó, según un comunicado de la compañía, "una cadena de fallas producto de las averías y los problemas aislación en las instalaciones. Las roturas en las líneas también provocaron la quema de fusibles y cortocircuitos eléctricos". Ayer a la tarde se había devuelto el suministro eléctrico a más de 95% de los afectados.

El titular de Aysam explicó que este año han ocurrido por lo menos 8 aluviones en el pedemonte, especialmente en Agua de las Avispas y Blanco Encalada, en este último caso a través del canal aluvional que se hizo para proteger a Chacras de Coria. Comentó que fueron fenómenos con gran arrastre de barro y cantos rodados, que  afectan primero las compuertas del dique Cipolletti e inclusive las instalaciones de las Centrales Térmicas Mendoza (CTM), vecinas a la Refinería de YPF, y luego a las potabilizadoras.

"La turbidez del agua por la acumulación de barro es tal, que hacemos lo posible para que no entre a nuestro sistema, ya daña nuestros filtros y la inhabilitación del proceso potabilizador se interrumpiría por mucho más tiempo. El volumen de barro que ha bajado es altísimo".

La solución para el funcionario es cambiar el punto de toma de agua a otra localización, y ubicarla en un lugar donde los aluviones no interfieran. Destacó: "ahora tenemos esta situación climática de escasez de nevadas y mucha lluvia, y el dique Potrerillos actuando como un vaso regulador importante,  pero con el problema de que estas correntadas están ocurriendo por debajo de esa presa".

Agregó que aunque hay inversiones en diversas obras, este problema actual de la captación de agua y el fenómeno del arrastre necesita de un proyecto ejecutivo, que no se resolverá en el corto ni mediano plazo. "No le podemos decir a la ciudadanía que de acá a fin de año le arreglamos el problema".

Los técnicos de Aysam calculan que habrá una mejor oferta de agua potabilizada cuando se termine la ampliación, en plena ejecución, de las instalaciones de Benegas (Godoy Cruz), que subirá su producción de 350 litros por segundo a 1.100 litros, y que modificará su capacidad de tratamiento al pasar de 3.000 grados de turbidez por metro cúbico (registro actual) a 12.000 grados. En las últimas horas, el establecimiento estuvo soportando alrededor de 30.000 grados de turbiedad.

Vecinos indignados

Marcos, un jefe de hogar de Alto Dorrego, y padre de 2 chicos en edad escolar, sostuvo que "no sé cuántos días he tenido problemas con el suministro de agua en los últimos meses, pero las boletas hay que pagarlas igual".

Roberto Caliguri transmitió su desazón a través de Facebook, donde escribió: "Si no llueve, falta agua; si llueve, falta agua, y si corre viento Zonda, falta agua. Para Aysam el agua debería bajar pura y potabilizada, así no tienen más problemas y no siguen  pidiendo grandes aumentos para malos servicios".

En otro lado del Gran Mendoza, Alejandrina, habitante del barrio Jardín Los Andes, contó que estaba sin dotación y con el temor de quedarse sin la reserva del tanque. No le puedo decir cuántas veces me pasa esto", resumió. "Llegué de trabajar y me encontré que mi domicilio estaba otra vez sin líquido, apenas con un poco en el tanque", afirmó resignada Graciela Ríos, empleada municipal, y vecina del Cementista.

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