Un terremoto de magnitud 6 sacudió hoy el interior de Papúa Nueva Guinea, dos días después de que otro sismo de magnitud 7,5 provocara en la misma región avalanchas que han causado la muerte de al menos 31 personas y 300 heridos.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), que registra la actividad sísmica en todo el mundo, situó el hipocentro del seísmo a 10 kilómetros de profundidad y lo localizó a 90 kilómetros de Mendi, capital del Sur de las Tierras Altas.
Según las autoridades al menos 13 personas han perdido la vida en Mendi tras el primer movimiento telúrico y otras 18 han perecido en las regiones de Kutuku y Bosave.
Unas 300 personas han resultado heridas y se han reportado daños considerables en propiedades e infraestructuras.
La Policía advierte que hasta 400.000 personas de cuatro diferentes provincias se han podido ver afectadas por el terremoto que sorprendió a la región en la madrugada del lunes.
El primer sismo, de 7,5 grados de magnitud, se registró a profundidad de 35 kilómetros y con epicentro a unos 90 kilómetros al sur de Porgera, en la provincia de Enga, según USGS.
Al terremoto le sucedieron varias réplicas de hasta 6,3 grados de magnitud.
El temblor obligó a detener los trabajos en la mina Ok Tedi y en la planta gasística de Hides, explotada por ExxonMobil, como medida de precaución para evaluar los posibles daños en las instalaciones.
Los terremotos son comunes en Papúa Nueva Guinea, que se encuentra en el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, un punto de acceso para la actividad sísmica debido a la fricción entre las placas tectónicas.