Un estudiante falleció y otro más resultó herido en un tiroteo ayer cerca de la zona de dormitorios del campus de la Universidad Estatal de Winston-Salem.
Las autoridades buscan al supuesto atacante, pero la policía y el portavoz de la universidad, Aaron Singleton, no ofrecieron detalles para su identificación. La escuela, históricamente negra, pidió a los visitantes al campus que se mantuvieran alejados, pero los servicios estudiantiles operaron con normalidad y hoy hay las clases de manera habitual.
La víctima fatal fue Anthony White Jr., de 19 años y estudiante de segundo año procedente de Charlotte, según información del campus y la policía de Winston-Salem.
Un segundo estudiante herido de bala recibió atención en el hospital pero fue dado de alta la mañana del domingo, indicó la policía de la ciudad. No se reveló su nombre o estado de salud.
White estudiaba Información de la Tecnología y era un reconocido jugador de fútbol americano en la secundaria Belton-Honea Path en Honea Path, South Carolina, a unos 209 kilómetros al oeste de Charlotte, dijo Martin. De acuerdo con la mamá de la víctima, White quería enfocarse en sus estudios en lugar de buscar un lugar en el equipo de la universidad.
"Tomó el lado de la academia porque quería estudiar ciencias, y el calendario de fútbol americano no se lo permitiría", dijo Xavier Martin, de Charlotte.
White trabajaba en el negocio de paisajismo de su tío durante los periodos vacacionales de invierno y verano, relató su madre.
Martin dijo que no sabía si los planes de su hijo la noche del sábado incluían festividades relacionadas a los eventos de bienvenida de la escuela o una fiesta de Halloween.
"No sé nada", dijo sobre cómo pasó su hijo las últimas horas.
Kiyah Graves, de 19 años y estudiante de segundo año, vivía en el mismo dormitorio que White y dijo que lo conocía. Recordó que recién volvía a su dormitorio cuando se activaron las alarmas del campus. Más tarde se enteró que hubo un tiroteo.
El incidente se suma a una serie de tiroteos que tuvieron lugar durante las últimas semanas en universidades estadounidenses. El más impactante de ellos ocurrió el pasado 1 de octubre, cuando un hombre abrió fuego en un centro universitario de Oregón, matando a nueve personas antes de suicidarse.