La Unión Europea (UE) convocó una cumbre de jefes de Estado y de gobierno y reveló ayer un plan de acción para hacer frente a las tragedias en el Mediterráneo, en momentos en que nuevos barcos lanzan pedidos auxilio en alta mar.
El premier italiano Matteo Renzi dijo ayer que buques italianos y malteses estaban respondiendo a llamados de emergencia de migrantes cerca de la costa libia.
En conferencia de prensa junto con el primer ministro maltés Joseph Muscat, Renzi dijo que los dos países respondían a pedidos de auxilio enviados desde una balsa inflable cerca de la costa libia con 100 a 150 personas a bordo y al pedido de otro barco con 300 personas a bordo.
Renzi dijo que los pedidos de auxilio, luego del mortífero naufragio del fin de semana, son prueba de que se intensifican las actividades de los traficantes y que Europa debe unirse contra el tráfico humano en el Mediterráneo.
Esta tragedia, la última de una larga serie que en solo una semana llevó a rescatar a 11.000 personas de un trágico fin, se vio agudizada ayer por estos nuevos llamados de auxilio que recibió la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
La OIM había indicado horas antes que los guardacostas no tenían “los medios para socorrer” a estas embarcaciones debido a que estaban desplegados buscando sobrevivientes de la tragedia del domingo, que sucedió a unos 120 kilómetros de las costas del país norafricano.
Esta tragedia dejó un balance confirmado de 24 muertos y 28 supervivientes, según las autoridades italianas. A los otros centenares se les da por desaparecidos.
La semana pasada, unas 450 personas murieron en accidentes similares, según las autoridades italianas.
La UE no tiene excusa
Según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), 35.000 personas llegaron por barco al sur de Europa desde principios de año, y 1.600 están desaparecidas.
“Con esta nueva tragedia ya es demasiado. La UE ya no tiene excusa, los Estados miembros ya no tienen excusa. Necesitamos una verdadera política migratoria, necesitamos medidas inmediatas”, dijo la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, antes de comenzar la reunión de ministros.
En el encuentro ministerial Mogherini y el comisario europeo de Asuntos de Interior, Dimitris Avramopoulos, propusieron un plan de acción en 10 puntos.
"Debemos tomar medidas directas, prácticas y sustanciales. Si no actuamos ahora la crisis tendrá proporciones peligrosas en los próximos meses", dijo Avramopoulos al presentar las medidas a la prensa.
El plan será presentado mañana a los jefes de Estado y de gobierno de la UE durante una cumbre extraordinaria en Bruselas, añadió Mogherini.
Un plan en 10 puntos
El plan prevé aumentar los recursos financieros de la operación de vigilancia marítima Tritón (Ver aparte) e incrementar su cobertura geográfica (actualmente se limita a las aguas territoriales).
Tritón reemplazó en noviembre a la operación italiana Mare Nostrum, que llegaba hasta los límites de las aguas territoriales libias. Roma decidió poner fin a la operación por la falta de apoyo de sus socios europeos.
La UE también intentará capturar y destruir los buques utilizados por los traficantes, y buscará aumentar la cooperación con los países afectados por el fenómeno, indicó la Comisión.
El plan propone además un “proyecto de reasentamiento a nivel europeo y sobre una base voluntaria que ofrezca plazas para las personas que necesitan protección”, un paso clave, pero modesto, destinado a “redistribuir” a los migrantes en Europa, según el ministro de Interior alemán, Thomas de Maizière.
Según fuentes diplomáticas, este programa piloto, podría llegar hasta las 5.000 plazas pero el comunicado de la Comisión no revela la cifra. El objetivo es repartir la carga que representan los demandantes de asilo, principalmente para Italia, Chipre, Malta y Grecia.
Las reglas europeas actuales obligan al país al que llegan los inmigrantes a tratar sus solicitudes de asilo y, si éstas son rechazadas, a solventar su reenvío hacia los países de origen.
Este compromiso era hasta ahora rechazado por la mayoría de los Estados miembros que temen que, junto con las operaciones de rescate en el mar, creen un "efecto llamada" entre los candidatos a la emigración.
La UE también establecerá un "nuevo programa de retorno rápido" para los "inmigrantes irregulares", y ambiciona "actuar con los países
vecinos” como Libia, sumido en un caos que facilita, según los ministros, la porosidad de sus fronteras.
Para frenar los flujos de inmigrantes, la UE apuesta por reforzar la cooperación con los países de origen y de tránsito. Pero frente a los “estados fallidos”, como Libia, mucho no puede hacer.
La Unión Europea presiona a los dos parlamentos rivales en Libia, sumido en el caos desde que la intervención de Francia y Gran Bretaña ayudó a la oposición local a derrocar al líder libio Muamar Gadafi en 2011, para que formen un gobierno de unión nacional.
Pesar de la Argentina
El gobierno argentino expresó ayer su “profundo pesar y consternación por los centenares de vidas perdidas en los trágicos naufragios ocurridos en el Mar Mediterráneo y hace llegar su solidaridad y condolencias a todas las familias de víctimas”, en un comunicado divulgado por la Cancillería.
“La Argentina reafirma la necesidad de redoblar los esfuerzos de la comunidad internacional para evitar recurrentes catástrofes migratorias a través de la construcción de mecanismos de cooperación centrados en una perspectiva de respeto integral de los derechos humanos del migrante y sus familias”, agregó.
La nota gubernamental señaló que “las causas profundas de estos acontecimientos desoladores sólo hallarán respuesta en un sistema internacional más justo, más solidario y equitativo”. Agencia Télam
"Intervenciones dirigidas"
Italia estudia realizar “intervenciones dirigidas” contra los traficantes de personas en Libia, anunció el lunes en Roma el jefe de gobierno italiano, Matteo Renzi, después de los últimos naufragios en el Mediterráneo, que han dejado cientos de muertos en menos de una semana.
“La hipótesis de una intervención militar no está sobre la mesa”, pero lo que sí es posible es hacer “intervenciones dirigidas para destruir una mafia criminal”, declaró Renzi en rueda de prensa junto a su homólogo maltés, Joseph Muscat.
“Ataques contra la extorsión, contra los esclavistas (los traficantes), forman parte de nuestro razonamiento”, subrayó Renzi, indicando que el ministerio de Defensa italiano está estudiando esa posibilidad.